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La institución aún no tiene respuesta de la Administración
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290 personas han solicitado asilo en lo que va de año
El decano del Ilustre Colegio de Abogados de Melilla (Icame), Blas Jesús Imbroda Ortiz, pidió ayer de nuevo la autorización de apertura de una oficina de asistencia jurídica en el Centro de Estancia Temporal para Inmigrantes (CETI). El decano insistió en que el Icame “lleva tiempo trabajando” para hacer de esta oficina una realidad, ya que ha estado y está en contacto continuo con la Administración. Sin embargo, “a día de hoy todavía estamos a la espera de una respuesta definitiva”, especificó Imbroda.
Este letrado recordó que el servicio es gratuito y está operativo en la misma sede del Icame, pero aún así remarcó el carácter positivo de abrir una oficina de esta clase en el CETI. “Creo que una oficina de asistencia jurídica del Icame in situ servirá para coordinar los servicios que se desarrollan desde este edificio”, matizó el decano. Y añadió: “Servirá de enlace entre las personas que residen en el CETI y los abogados”.
El objetivo de esta iniciativa es facilitar el servicio que el Icame presta a estas personas. “Espero que algún día la Administración autorice la presencia del Icame en el CETI para poner en marcha la oficina de asistencia jurídica y atender a las personas allí internas”, remarcó.
Protección y asilo
Imbroda realizó esta petición minutos antes de inaugurar las Jornadas de Protección Internacional y Asilo que organiza el Icame en colaboración con el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) y que finalizarán esta tarde. El decano explicó que estas sesiones forman parte de la agenda formativa de los abogados especializados en materia de extranjería y que son muy importantes para la ciudad “dada su situación como parte de la ruta en los flujos migratorios internacionales”. Este abogado recordó la importante labor que realizan los cerca de 100 letrados que atienden a los migrantes en la Oficina de Asilo y Refugio en el paso fronterizo de Beni Enzar.
Las coordinadora del Turno de Oficio de Asistencia a extranjeros del Icame, Francisca María Gómez Díaz, también reconoció la labor de los abogados para guiar a los solicitantes de asilo durante toda la tramitación. “Los abogados les leen sus derechos y obligaciones, se entrevistan con ellos y son capaces de matizar e identificar sus circunstancias para que el funcionario de Madrid no vea sólo un papel frío, sino que se haga a la idea de su situación”, explicó la coordinadora. Gómez señaló que 290 personas han solicitado asilo en Melilla en lo que va de año, mientras que 2017 cerró con 1.540 peticiones.