La hostelería melillense ha aumentado su facturación entre un 5% y un 7% esta Navidad respecto a las pasadas fiestas de 2022, según ha adelantado a El Faro Chakib Mohamed, presidente de la Asociación de Hostelería, que celebra este dato aunque matiza que en datos económicos la cifras no han sido tan buenas ya que los costes de las materias primas para las empresas también se han visto encarecidas en torno a un 20-25%.
"Si tenemos en cuenta este aumento del coste de mercancías y mantenimiento para la hostelería, esa subida del 5% o 7% no conlleva los efectos debería llevar en la cuenta de resultados", aclaró el presidente de los hosteleros.
Aún así, señaló que los melillenses se han echado a las calles durante toda la Navidad en la que ha habido muchas reservas en los bares y restaurantes de la ciudad hasta pasado el Día de Reyes. Una situación bien diferente a la vivida durante el resto del mes de diciembre, según puntualizó. Un mes de fin de año bastante "flojo" en comparación con el mismo periodo del año pasado.
"La Navidad ha sido positiva, se ha notado en las calles. La gente se ha volcado en la ciudad al consumo y a reunirse, olvidándose de todos los varapalos", comentó.
En parte, dijo, la apertura de nuevos establecimientos de hostelería ha hecho que el centro de la ciudad haya estado algo más animado de lo habitual. Con más aforo y "mucho más color".
La Nochebuena más en restaurantes que en casa
Sin duda, los tiempos están cambiando y como no podía ser de otra forma también se está notando en la hostelería. Tal y como ha destacado Chakib Mohamed, esta Navidad ha estado influenciada por las nuevas tendencias. Por un lado, parece que los melillenses han preferido elegir los restaurantes para celebrar sus comidas y cenas de Nochebuena, Navidad, Nochevieja o Fin de Año en lugar de organizar una comida en casa y por otro, el 'tardeo' ha venido a sustituir a las cenas de empresa.
Las reservas en los restaurantes para estas celebraciones han aumentado respecto a las navidades pasadas. Ahora se lleva pasar estos días en familia, pero disfrutando de la comida y el servicio hostelero. En opinión de Mohamed, esta situación es debida a los altos precios de los alimentos en el mercado y a la calidad superior que presentan los productos en los restaurantes.
"Es más barato irse a comer en familia y pagar un restaurante que la cesta de la compra. Además, un ciudadano de a pie no encuentra las calidades que tenemos nosotros. Otra de las razones es que no se pierde tiempo yendo al mercado o cocinando", aclaró.
El tardeo sustituye a las cenas de empresa
Asimismo, el 'tardeo' se ha posicionado como el tipo de celebración preferida en la ciudad. Un término que se puso muy de moda en las pandemia cuando aún había toque de queda y había que volver a casa temprano, provocando que el ocio nocturno se sustituyera por la salida de tarde. Este concepto de fiesta ha conseguido sostenerse hasta la actualidad.
Ahora las empresas prefieren hacer comidas de Navidad, alargando la fiesta toda la tarde con las copas, en lugar de realizar cenas. De esta forma, se hacen mucho más largas las celebraciones y se aprovecha el buen tiempo del que puede presumir la ciudad en estas fechas del año.
"Está cambiando todo a raíz de la pandemia. Ha aumentado mucho lo que es el tema de las reservas a mediodía y por la noche la cosa está más regular", añadió.