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El propietario alertó a la policía tras saltar la alarma de su vehículo y observar que había una persona en su interior
Un hombre se enfrenta a una pena de nueve meses de prisión tras haber sido descubierto robando en un coche, cuya ventana trasera había sido forzada.
Los hechos ocurrieron el pasado 20 de julio. En el juicio celebrado anteayer en el Juzgado de lo Penal número 1 de Melilla, un policía testificó que habían recibido la llamada de un particular quien, tras saltar la alarma de su coche, que estaba aparcado en la calle General Margallo, en el barrio del Rastro, observó que en el interior del vehículo había un hombre.
Candado forzado
Tras acercarse hasta el lugar, descubrieron al individuo en el coche con una serie de efectos en su posesión. El policía relató que el candado de la ventana trasera había sido forzado.
Por su parte, el dueño del vehículo contó en el juicio que aquella noche saltó la alarma de su coche, el cual había dejado aparcado y cerrado en la calle, debajo de donde él vive. Pudo así asomarse por la ventana y descubrió a una persona dentro.
Presentación de facturas
Se había determinado que los daños causados en el vehículo por la rotura del candado ascendían a 30 euros, aunque el propietario explicó en el juicio que eran superiores, sobre unos 60 euros. El juez le dio un plazo de 30 días para presentar las facturas.
La fiscal explicó que no aceptará la suspensión de la pena de nueve meses de prisión porque el acusado tiene antecedentes.
De esta forma, el juicio quedó visto para sentencia.