Después de que el Partido Socialista (PSOE) de Melilla haya asegurado este jueves que si tuviera las competencias de Medio Ambiente estaría haciendo las cosas "de una manera diferente" en relación con el traslado de árboles de calles del centro o las podas en otras zonas de la ciudad, El Faro ha conversado con el actual titular de esa área, el cepemista Hassan Mohatar, sobre estas y otras cuestiones que tienen que ver con su gestión.
Consultado sobre lo que está haciendo mal, Mohatar ha afirmado que no lo sabe. No obstante, ha subrayado que tendría que ser el Partido Socialista quien le explique porque "no sé a qué se refieren sus declaraciones". "Es su opinión y es respetable", pero "honestamente no la comparto". Acto seguido, añadió que, en su opinión, los consejeros del Partido Socialista, formación con la que comparte Gobierno, "lo están haciendo bien".
Mohatar ha mostrado cierta sorpresa ante la opinión de los socialistas en cuanto a la plantación de árboles porque, como ya ha dicho, "hay más de 350 árboles que hemos plantado" desde el centro de la ciudad hasta la calle Carlos V.
"Todas las obras de movilidad que se han hecho llevan plantaciones de árboles", ha recalcado el cepemista antes de hacer alusión a "una reforestación bastante importante" llevada a cabo en El Real o las tres obras que se han sacado para la reforestación y la recuperación de Los Pinares de Rostrogordo, El barranco del río Nano y Aguadú.
-¿Le había planteado alguna vez el PSOE esta inquietud sobre cómo se debe llevar Medio Ambiente?
-No, es la primera vez. Por eso me ha descolocado un poco esta respuesta. Cuando ha habido un tema puntual en el Foro de Movilidad o sobre el trasplante de árboles me lo han comentado o han hecho alguna consulta, y creo que lo han entendido: cuando se pueden hacer las cosas, se hacen, y cuando no, no.
-Al pasear por la ciudad se ven muchos árboles que tapan ventanas, ¿reciben muchas quejas de vecinos?
-Muchísimas. Hace poco hice referencia a tres calles paralelas a Sidi Abdelkader en las que había quejas de vecinos porque las ramas les brincaban literalmente por la ventana y me pedían encarecidamente con una recogida de firmas que se quitasen porque no podían abrir las ventanas. Entonces se da el problema que siempre hemos tenido: si los quitamos, porque lo quitamos; y si los dejamos, porque lo dejamos. Siempre hay que estar nadando en dos aguas e intentando perjudicar lo menos posible y sobre todo hacer lo mejor para la mayoría de la ciudadanía, que es lo que trato siempre como consejero. En estas tres calles, por ejemplo, cuando hemos propuesto llevar esos árboles (lógicamente con todas las medidas de seguridad) a un entorno donde puedan estar mejor que en mitad de una vía pública y colocar árboles que sean más adecuados allí, nos hemos encontrado con que algunas asociaciones se quejan. Creo que es muy difícil contentar a todo el mundo.
-¿Cuánto influyen las quejas? ¿Ha rebajado la subvención a los ecologistas?
-Para nada. Con los ecologistas siempre que lo han requerido hemos tenido reunión. De hecho, han aportado buenas ideas, que hemos atendido, aunque hay cosas con las que estamos más o menos de acuerdo.
-¿Pero les ha recortado las subvenciones?
-No se ha recortado ninguna subvención. En el tema de concienciación y sensibilización bajamos la partida, pero lo estamos sacando por otro lado. Es el caso del proyecto de un millón de euros que hemos llevado al Río Nano, Aguadú y Los Pinares de Rostrogordo. También hemos presentado la renaturalización del Río de Oro, un proyecto de casi cuatro millones de euros. Por tanto, no sé ahí en qué se pueden quejar y por eso decía que no entendía mucho las críticas del Partido Socialista.
-¿Hay más rivalidad dentro del Gobierno de la Ciudad que entre Gobierno y la oposición. ¿Os estáis haciendo oposición interna?
-No, no estoy de acuerdo para nada. Creo que en la mayoría de los proyectos, de las ideas, de las cuestiones, estamos de acuerdo. Pero, lógicamente, somos tres grupos políticos diferentes, tres maneras distintas de entender algunas cosas, pero en la mayoría de los casos estamos de acuerdo. Es verdad que cuando salen estas cuestiones parece que hay diferencias, pero es mucho más lo que nos une. Creo que hay democracia legítima mientras se hable y se llegue a acuerdos. Eso es la política. Es lo bueno de tener un gobierno tricolor, y no solo un gobierno de mayoría que hace y deshace como quiere. De todas formas, hay que recordar que en cualquier gobierno, como en el de mayoría absoluta que hubo aquí, existen criterios distintos en algunas cuestiones, como todo en la vida.
-Esta semana anunció junto con el presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir que para finales de año tendríamos agua de calidad. Es muy arriesgado decir eso en Melilla. ¿La tendremos de verdad?
-Yo confío en que sí. La obra ya está en marcha. La Confederación y la empresa se han comprometido, ya están montando los bastidores y ya está la mayor parte del material necesario para ese cuarto módulo. No debería haber ningún motivo para que a finales de diciembre no estén esos 32.400 metros cúbicos necesarios para tener agua de muchísima calidad, como si fuera embotellada, para el consumo.
-Últimamente han estado visitando los barrios de Melilla. ¿Qué es lo que más le piden allí?
-Los vecinos nos plantean sus necesidades, por ejemplo, en cuanto a la infraestructura. En el último en el que estuvimos, que fue Minas del Rif, nos pidieron mejoras para viviendas de casi 30 años, en cuya rehabilitación ha habido una cierta dejadez de muchísimos años y es el resultado de lo que estamos viendo ahora. Hay varios en los que no se actuaba hace 20 o 30 años. Una auténtica barbaridad. Pero también hay cuestiones que tienen que ver con los propios vecinos. Si el elevador no funciona, la propia asociación de vecinos debe solucionarlo. Lo mismo si tienen problemas de cañerías en el interior de las viviendas. Cuando son cuestiones de la Ciudad, es la Ciudad quien debe responder. Nuestra obligación es intentar actuar en todos los barrios y solucionar en la medida de lo posible todos estos problemas.
-¿Qué barrios cree que se han quedado más rezagados?
-Diría prácticamente que todos los barrios de la ciudad, pero los de la periferia son los que más problemas están teniendo y algunas urbanizaciones como Minas del Rif, que está cerca del Paseo Marítimo. En esos hay que incidir un poco más.
-Estamos a un año de las elecciones. ¿Habrá algún barrio en el que Coalición por Melilla (CpM) vaya a dejar su marca de manera especial?
-No. Como gobierno tenemos la obligación de actuar en todos los barrios y en todas las cuestiones que sean necesarias. Creo que tenemos que trabajar por la ciudad y por mejorar la calidad de vida de los melillenses, aunque hay barrios que requieren más actuaciones que otros.
-Usted es diputado en la Asamblea de forma ininterrumpida desde 2011. ¿Cree que merecen la pena todos estos dolores de cabeza?
-Sí a uno le gusta, sí. Pero muchas veces te lo cuestionas, porque es muy complicado contestar, estar en política, más en una ciudad pequeña donde todo el mundo te conoce y piensa que puedes solucionar todos los problemas del mundo. Eso te pasa factura.
-Se ha convertido en una de los consejeros más destacados de CpM. ¿Cómo se consigue eso?
-Creo que todos los compañeros están haciendo un buen trabajo, echan todo lo que pueden y más para intentar solucionar los problemas de la ciudad, que son muchos y variopintos. No creo que uno sea más que otro. Puede que unos seamos más visibles porque la responsabilidad que tenemos implica estar más en los medios de comunicación, pero todos los compañeros de CpM están haciendo una muy buena labor, dando lo mejor que pueden de sí mismos y estando sobre todo al lado del ciudadano, que es para lo que estamos.
-¿Cuál era su proyecto estrella de esta legislatura? ¿Cree que lo concretará?
-Espero que sí. Hay varios proyectos, pero la recuperación de El Rastro siempre ha sido una premisa mía desde que estaba en la oposición porque creo que es un barrio que ha sido abandonado a su suerte y ahora gracias a Dios están a punto de adjudicarse sus remodelaciones. Estamos prácticamente cerrando también el Parque Acuático, que espero que sea una realidad. También están el parque de la flota de taxi, el arreglo de la Plaza España y de Duquesa de la Victoria, el arreglo integral del centro o el cambio del muro del Paseo Marítimo. Son un montón de obras.
El mantenimiento de los proyectos acabados es el inicio de otro proyecto nuevo.