Quiere que se retome la iniciativa que presentó en el Congreso de los Diputados.
El diputado del PP en el Congreso, Antonio Gutiérrez, insistió en declaraciones a El Faro en la necesidad de considerar como autoridad pública al personal sanitario, una medida que vuelve a estar de actualidad tras el último intento de agresión a una ginecóloga del Hospital Comarcal por parte del marido de una de las pacientes.
En este sentido, el diputado popular lamentó lo sucedido en el centro hospitalario melillense aunque matizó que no le extrañaba el hecho en sí, en vistas de la situación en la que se trabaja en estos momentos, con una alta saturación y una falta de personal en algunas especialidades, como por ejemplo ginecología.
De este modo, recordó que él ya propuso hace tiempo en el Congreso que se adoptaran algunas medidas, con vistas al menos de la consideración del personal sanitario como autoirdad pública, medida que quería que se extendiera igualmente al pesonal docente.
Era una forma de proteger a estos profesionales en el ejercicio de su trabajo en los centros públicos, debido al incremento en el número de agresiones que se han ido produciendo en España en los últimos años.
“Ello me ocasionó una airada respuesta desde el Ingesa”, recordó y adjuntó que llegaron a decirle que su propuesta “no tenía sentido”. De hecho, señaló que cuando hubo de votarse, el PSOE no la apoyó, dejando a las claras cuál era su postura entonces.
Cambio de modelo
Gutiérrez comentó que uno de los problemas a los que se enfrenta la sanidad española es la existencia de un modelo de descentralización que ha generado disparidades en la gestión de esta competencia en las diferentes comunidades autónomas “con independencia de las reivindicaciones del personal sanitario”.
Así, remarcó que en algunas autonomías sí se había considerado al personal sanitario como autoridad pública mientras que en otras no sucedía esto, como es el caso de Melilla y Ceuta, donde la competencia en la materia sigue en manos del Estado. “Hay que evitar que las personas que agreden se vayan de rositas”, afirmó y adjuntó que existe legislación en algunas autonomías en este sentido, algo que debería extenderse a otras regiones.
En lo que respecta a Melilla, en estos momentos no existe ningún tipo de legislación al respecto, lo que llevó a Gutiérrez a presentar una iniciativa en el Congreso para que se aprobara. En cualquier caso, comentó que, en su opinión, debería comparecer el secretario del Ingesa en la Cámara y se mostró sorprendido por el hecho de que la Mesa de Sanidad no se haya convocado en la Cámara, pues él hizo la petición hace tiempo.
“La situación es lamentable”, afirmó pues al problema de las agresiones habría que añadir el de la saturación, en particular en el área ginecológica, donde acuden muchas marroquíes a dar a luz.
“Necesitamos medidas para hacer frente a la presión asistencial”, afirmó y recordó que volverá a pedir la consideración de su iniciativa en el Congreso, al menos en el tiempo que queda antes de que se disuelvan las Cámaras con vistas a las elecciones del 20 de noviembre.
Gutiérrez ha estado siempre muy encima del tema sanitario, pendiente entre otras cuestiones de la saturación del Hospital Comarcal debido a la llegada de marroquíes del otro lado de la frontera.
Así, preguntó en su día a cuanto ascendía el coste de la atención sanitaria a los marroquíes, pues no es ni pagada por estas personas ni reembolsada por su país, Marruecos, una situación que genera un défciti crónica en Melilla.