El diputado de Coalición por Melilla (CpM) Emilio Guerra ha incidido en "el total abandono por parte del Gobierno actual de un documento importantísimo para el futuro desarrollo socio-económico de la ciudad, para ese cambio que proclama el presidente Imbroda", refiriéndose al Plan Estratégico de la Ciudad 2020-2029, aprobado en octubre de 2021. El Plan, recuerda el diputado, recoge el diseño del mejor contexto social donde la ciudadanía melillense pueda desplegar sus capacidades y habilidades para vivir mejor y resolver sus problemas.
Guerra cree que "es una de las principales y valiosas herencias" que el anterior Ejecutivo dejó a un Partido Popular (PP) "que se empeña en no reconocer el trabajo realizado por los mejores profesionales, técnicos y fuerzas sociales". "Un Partido Popular que incluso desdeña el Plan Integral de Desarrollo Socioeconómico fomentado por el Estado", añade el dirigente de CpM.
A su juicio, prosigue Guerra, están cometiendo “errores de calado que tienden al involucionismo más que al progreso, mientras se obstinan con la propaganda de que se han encontrado con un desierto a su llegada". Para él, simplemente, con esos dos documentos, tendrían "más que justificada y expedita" la legislatura completa.
Además, Guerra considera que los Presupuestos Generales de la Ciudad de 2024 "reflejan, en algunos aspectos, cierto revanchismo partidista por encima de los intereses de los melillenses".
En el PP, cree el diputado cepemista, existe "un interés desmesurado por borrar y demonizar" todo aquello que realizó el anterior gobierno. "Hicimos grandes esfuerzos en inversión –los mayores de la historia- en apoyo a sector empresarial o en políticas sociales, algo que no solo evitó la desaparición de muchas empresas, sino que incluso mejoró el empleo y evitó las colas del hambre que vimos en otras ciudades", argumenta Guerra. Como ejemplo, aporta "un simple dato objetivo", como es que la tasa de melillenses con carencias materiales y sociales severas estaba en un 25,3 por ciento en 2019 y el anterior Gobienro, "en plena pandemia", logró reducirla a un 15,7 por ciento. Otro dato del supuesto “desierto encontrado” que pregonan, concluye, es que heredaron una tasa de paro del 26,2 por ciento y la dejaron con un 19,4 por ciento.