El diputado de Coalición por Melilla (CpM) Emilio Guerra ha asegurado que los datos mensuales que ofrece el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) en cuanto a los desempleados en la ciudad “no dejan de ser desesperanzadores”.
En este sentido, Guerra recuerda que, en el mes de julio de 2023, tras la finalización del Gobierno “llamado tripartito” que gestionó la pandemia, eran 7.500 los melillenses en las listas del paro. Desde entonces, lamenta que las cifran han ido en aumento; el año 2024 comenzó con 8.815 y “después de 16 meses de mandato del Partido Popular no se observa reacción económica alguna”. Además, añade que, “por desgracia para los melillenses, las partidistas y pésimas relaciones entre el PP y el PSOE han impedido la ejecución de dos planes de empleo -casi 16 millones de euros- que habrían dado trabajo a más de 1.600 personas durante este año, algo absolutamente imperdonable para quienes gestionan lo público”.
A su parecer, resulta “evidente” que la gestión de las políticas de empleo, que es “una herramienta fundamental para frenar un paro que parece crónico e incide en las negativas tasas de pobreza y desigualdad”, no está siendo todo lo efectiva y eficiente que debería ser, con el consiguiente perjuicio para los ciudadanos.
Noviembre arroja una cifra de 9.546 demandantes -sin ocupación- de trabajo en Melilla, aunque son 8.856 los inscritos en el Servicio Público de Empleo. Para ser rigurosos, sin embargo, en su opinión, hay que analizar la encuesta de población activa (EPA) trimestral del Instituto Nacional de Estadística (INE) -por ser “la más fiables y aceptada por la Unión Europea y la Organización Internacional del Trabajo- que hace un cálculo del número total de parados, estén registrados en las oficinas de empleo o no. “Y, si vemos las correspondientes al tercer trimestre de 2024, Melilla presentaba un 27% de parados -la media nacional es de 11,2%-, nada menos que 11.400 parados en términos absolutos”, añade.
“No soy derrotista si digo que las perspectivas de futuro no son nada halagüeñas soportando una tasa de paro juvenil del 52% cuando la media nacional se sitúa en el 26%. La ciudad vive dos realidades bien diferentes que siempre hemos criticado: la Melilla de quienes tienen rentas superiores a los 60.000 euros anuales y la de los que no llegan ni a 4.000 euros anuales por unidad familiar. Esa enorme brecha social es la que hay que combatir con programas y políticas decididas desde todas las instituciones en leal colaboración”, apunta Guerra.
Para el dirigente cepemista, es comprensible que exista un clima de indignación entre la población, que observa cómo no llegan alternativas o soluciones desde quienes gobiernan en España -PSOE- y quienes gestionan los presupuestos de la Ciudad Autónoma -el Partido Popular- con 384 millones de euros para el ejercicio 2025.
Por último, Guerra afirma que no es momento de “dilaciones y promesas que nunca llegan”, ni mucho menos, con las cifras actuales, de seguir apelando a supuestos proyectos futuros, porque, mientras tanto, “hay muchas familias que lo están pasando realmente mal, que tienen agotadas sus coberturas sociales y no pueden salir adelante sin unos mínimos ingresos”.