El colectivo ecologista Guelaya ha entregado esta tarde los premios correspondientes a su primer concurso de fotografía de árboles singulares de Melilla, convocado el pasado verano. El trabajo de Antonio Sánchez se ha llevado el premio principal, consistente en diploma y un cheque de 200 euros; junto a él han sido reconocidos también Francisco González y Jesús Linares, que han obtenido el segundo y tercer galardón del jurado, respectivamente. Por su parte, Adolfo Deaño con su árbol drago recibió el apoyo de los más de trescientos melillenses que votaron su fotografía en el muro de Facebook de la organización verde.
Latifa Aasba, miembro de Guelaya, comentó que este concurso es el primero de sus características en Melilla, una ciudad que no dispone de un catálogo de árboles singulares. Precisamente ese hecho fue el que impulsó a los ecologistas locales a llevar a cabo esta convocatoria junto con el “agravio” que han sufrido los árboles en el último año. “Consideramos que era importante hacer una actividad y decidimos convocar el concurso”, comentó.
Para que hubiera la mayor participación posible, Guelaya dio un plazo muy amplio para la presentación de fotografías (dos meses y medio) y de hecho han concursado un par de decenas de trabajos, que han quedado expuestos en el patio central del edificio del Centro Asociado a la Uned de Melilla. Allí pueden observarse los distintos ejemplares singulares fotografiados por los participantes.
“La idea es que concursaran fotografías de árboles de la ciudad. Lo de singular o no lo dejamos un poco a criterio del participante”, explicó Latifa Aasba, si bien es cierto que se han elegido árboles tan impactantes como el ombú del segundo premio, ubicado en la carretera del aeropuerto y del que solo quedan dos ejemplares en toda la ciudad, según manifestó Manuel Tapia, también miembro de Guelaya, quien lamentó la pérdida de árboles en la última década de este siglo en nuestra ciudad.