La entidad recuerda que el documento se entregó un mes más tarde del plazo fijado en el contrato y lamenta que no pueda ser utilizado para la planificación urbanística de la ciudad.
La asociación Guelaya–Ecologistas en Acción criticó ayer la inexplicable demora en la elaboración del mapa de ruidos de Melilla, que la Consejería de Medio Ambiente adjudicó a una empresa externa y del que no se conoce el coste que ha tenido para las arcas públicas, según expresó en un comunicado la entidad.
Guelaya recordó que este documento debía estar listo a finales del pasado año y la empresa adjudicataria, Cecor, no ha cumplido con el contrato. Además, este estudio debía servir de herramienta para la planificación urbanística de la ciudad y ya no será útil, a su juicio, pues ya está casi listo el nuevo PGOU y el Plan de Movilidad Urbana Sostenible.
Guelaya explicó en su comunicado que el consejero de Medio Ambiente les ha asegurado que se han tomado las medidas oportunas por el incumplimiento de los plazos de ejecución por parte de la empresa.
Pero además del retraso en la entrega del documento a la Consejería, aún queda el proceso de exposición pública y aprobación definitiva, lo que, según la entidad, se prolongará durante varios meses más.
“Es decir, lo que falta es todo lo que nos interesa. En primer lugar, conocer si se cumplen o no se cumplen los niveles sonoros establecidos por el real decreto en la ciudad y los dos procesos de participación pública por los que debe transitar la aprobación definitiva”, recalcó Guelaya en su nota de prensa.
“Se ha encargado un estudio a una empresa privada. Se le ha pagado un dinero público –no sabemos cuánto– y ahora, tanto el PGOU como el Plan de Movilidad Urbana Sostenible no pueden utilizar la información sobre contaminación acústica por el retraso de la empresa”, razonó la entidad en el comunicado.
“Despilfarro de dinero público”
“Si el dinero fuera del bolsillo de los políticos que lo encargaron, no tendríamos nada que decir, pero si es de todos los melillenses, la cosa cambia. La Ciudad ha encargado este estudio, a propuestas ciudadanas, pero si ahora no se utiliza para los que sirve, es un ejemplo de despilfarro de dinero público”, criticó Guelaya–Ecologistas en Acción. Por último, expresó su deseo de que este problema que se ha generado tenga una solución por parte de la empresa y la Consejería.
El estudio debió estar hecho en octubre de 2013
Guelaya recordó que el proyecto de ‘Zonificación Acústica, Mapa Estratégico de Ruido y Planes de Acción de la Ciudad Autónoma de Melilla’, debió haber sido entregado por la empresa Cecor en octubre del año pasado, pero este plazo no se ha cumplido, como ha reconocido la Consejería de Medio Ambiente.
Objetivo del proyecto
Según explicó Guelaya, la empresa entrega el documento un mes después del plazo previsto, pero critica que aún no se haya procedido a la exposición pública del mismo para su aprobación definitiva. El objetivo del estudio era que sirviera de herramienta para la planificación urbanística del PGOU y del Plan de Movilidad Urbana Sostenible, pero ambos documentos están ya casi terminados.
Consecuencias
Por tanto, Guelaya considera que ha sido “un despilfarro” el estudio del mapa de ruidos porque ya no podrá cumplir el objetivo para el que fue encargado.