Los ecologistas aseguran que se trata de iniciativas insostenibles para nuestra ciudad
La asociación ecologista Guelaya se mostró ayer satisfecha de que algunos de los proyectos medioambientales anunciados por el Gobierno en esta legislatura y que no tenían el apoyo de los ecologistas, finalmente no se hayan llevado a cabo. Apuntaron que “por suerte” no se ha hecho efectiva la ampliación del puerto, el cubrimiento del cauce del Río de Oro o la declaración de las Islas Chafarinas como Parque Natural. “Lejos de pedir responsabilidades a quienes han incumplido sus promesas, somos optimistas, porque la mayoría eran proyectos inviables”, indicaron.
Guelaya tachó estas propuestas de “proyectos faraónicos” e insostenibles. Los ecologistas recalcaron que el Gobierno no puede tomar medidas basadas únicamente en cuestiones económicas. “Para que un proyecto sea sostenible tienen que conjugarse aspectos ambientales, sociales, culturales y económicos”, apostillaron. Aseguraron que estas actuaciones anunciadas en el programa electoral del PP en 2011 son “inviables” por su elevado coste para el entorno. Además, consideraron su incumplimiento “un rayo de esperanza” para seguir trabajando por Melilla.
Obra del Puerto
Los ecologistas detallaron que en el tema de la ampliación del Puerto es un proyecto que desde el punto de vista legal depende de la evaluación ambiental del proyecto, iniciada el pasado verano. Guelaya señaló que no es comprensible que se invierta dinero en publicidad de un proyecto que la Autoridad Portuaria no sabe si va a ejecutar.
Además, recodaron que el Gobierno indicó en su momento que impulsaría la planificación de zonas reservadas a las industrias molestas o peligrosas en la futura ampliación. Los ecologistas señalaron que en la primera ampliación de las instalaciones ya se hizo esta propuesta y finalmente sólo se situaron las instalaciones de gas. “Financiar la misma obra dos veces con dinero público no es de recibo”, apostillaron.
Río de Oro
En cuanto al cubrimiento del Río de Oro, los ecologistas apuntaron se trata de una idea que ha recibido críticas desde distintos puntos de la sociedad. “Convertir el río en una cloaca urbana ya ha recibido suficiente crítica social como para que se abandone el proyecto”, indicaron. Sin embargo, lamentaron que en el desarrollo del Plan Hidrológico de Melilla se incluya el recubrimiento de todo el cauce del río.
Ampliación Horcas Coloradas Los ecologistas hicieron referencia también a la intención del Ejecutivo de negociar con Defensa y la Dirección General de Costas para que la playa de Horcas Coloradas pueda utilizarse en toda su extensión, algo que finalmente no ha ocurrido. Guelaya apuntó que no cree que la Administración militar vaya a modificar el área de seguridad alrededor del polvorín de Melilla por el elevado coste que supondría.
Asimismo, los ecologistas apuntaron que desde el Gobierno también hablaban de la posibilidad de construir diques de contención en esta playa. Indicaron, en este punto, que el estudio que se contrató para el proyecto sostiene que la playa de Horcas Coloradas es estable y, por tanto, no hay motivos para crear diques de contención. Guelaya señaló que el consejero de Medio Ambiente, José Ángel Pérez Calabuig, se comprometió con la asociación a que “mientras que él ocupe el cargo”, no se realizaría ninguna de estas actuaciones en Horcas Coloradas, algo que se ha cumplido.