La asociación ecologista cree más conveniente intensificar las labores de limpieza de residuos.
A falta de un mes para que comience la temporada de baño de manera oficial, la asociación Guelaya – Ecologista en Acción ya baraja algunas opciones para que las aguas de la playa de Horcas Coloradas y de la Ensenada de los Galápagos presenten el mejor aspecto posible. En este sentido, la agrupación ecologista tildó de “disparate” la construcción de diques para contener la suciedad y apostó por intensificar las labores de limpieza.
Así lo indicó a ‘El Faro’ el máximo dirigente de Guelaya, Manuel Soria, quien detalló que ambas playas están protegidas “de manera natural” por la posición geográfica que ocupan, tanto para evitar la llegada de residuos a la costa como para frenar la pérdida de arena, aunque en este último punto la asociación recomienda llevar a cabo estudios de granulometría.
En teoría, “no debería llegar ningún tipo de basura”, pero en caso contrario la asociación considera que la mejor medida es la de aumentar los recursos dedicados a la limpieza de aguas y arena. En el caso de los residuos flotantes, apuestan por su recogida a medida que se aproxime al litoral, mientras que los que yacen en el lecho marino podrían “extraerse o sepultarse bajo un nuevo aporte de arena”.
Además, con esta política la agrupación ecologista considera que se crearían nuevos puestos de trabajo, al tiempo que se atacaría el problema “justo en su raíz”, ya que más que provocar la contención de basura en los diques, abogan por su recogida “hasta hacerla desaparecer completamente”.
Residuos de las riadas
Soria también apuntó que las riadas de este año, junto a las del anterior y a los temporales de viento podrían provocar que el fondo de la desembocadura del Río de Oro se encuentre plagado de desperdicios, los cuales aflorarían a superficie más adelante tal y como ocurrió en 2009 en la playa de San Lorenzo.