La Guardia Civil se ha aprendido de 4,5 kilos de hachís durante la madrugada de este lunes al martes en el puerto de Melilla. Los hechos sucedieron en un reconocimiento de la Benemérita a los vehículos que procedían a embarcar en el ferry con destino a Málaga.
Durante la inspección de un coche con matrícula francesa, un Wolkswagen Passat, la unidad del servicio cinológico de la Guardia Civil detectó, con la ayuda de un perro adiestrado, la presencia de estupefacientes ocultos en la barra transversal del parachoques delantero así como en la zona delantera derecha del salpicadero.
En el registro del vehículo se halló un total de 54 paquetes de diferentes formas y tamaños que, tras su extracción, se somete a su análisis y pesaje, resultando ser “polen de hachís” con la más alta concentración del principio activo de este tipo de estupefaciente y un peso aproximado de 4.500 gramos.
El conductor del vehículo, y único ocupante, es un ciudadano de nacionalidad francesa, varón, de 40 años de edad, con residencia en Francia, lugar posible del destino de la droga intervenida.
El detenido ha sido puesto a disposición judicial, como supuesto autor de un delito contra la salud pública, junto a la droga intervenida y el vehículo utilizado en la comisión del ilícito penal.
Con esta actuación, la Guardia Civil evita la distribución y comercialización en el mercado ilícito de más de 18.000 dosis de este tipo de estupefaciente.