Resulta difícil en estos días encontrar camarote con coche en el barco o plazas en los aviones para el mes de julio, cuando miles de melillenses inician su período vacacional. Y este año, nos cuenta el presidente de la Asociación de Agencias de Viaje, Ildefonso Menéndez, hay más ganas que nunca de viajar, después fundamentalmente de que se hayan suprimido las restricciones motivadas por la pandemia.
El efecto ha sido inmediato: aumenta la demanda para los medios de conexión con la península, con una subida que tiene también otras razones importantes como es la vuelta de la Operación Paso del Estrecho o la celebración del Aid El Kebir también en la primera mitad del próximo mes de julio. O sea, se ha unido todo para poner en ciertos problemas a las compañías que se encargan de gestionar las travesías y los vuelos a la península.
Hay otras personas que afirman que han podido sacar sus billetes en la naviera Armas, por ejemplo, sin problema alguno. Sin embargo, Idelfonso Menéndez insistía en que no hay facilidad de salida ni de entrada a Melilla en las fechas que cada uno quiere elegir. Según sus datos, la cosa empezaría a normalizarse a partir del día 15, tanto para el barco como para el avión.
Todo esto da que pensar porque si es verdad que en dos semanas está resuelto el asunto de los bonos turísticos, la demanda de viajes a la ciudad puede aumentar, y bastante, de cara al mes de agosto. De hecho, el mismo Menéndez nos comentaba que son muchas las personas que han preguntado ya por los bonos para este verano y una cantidad importante las que los han disfrutado estos meses atrás. No en vano, el propio experto turístico decía que los bonos habían sido “un buen invento” porque movían a un buen número de turistas y familiares para Melilla.
A la vista de las circunstancias cabe preguntarse si no sería conveniente algún tipo de refuerzo más en las comunicaciones, aparte del barco extra para la fiesta del Aid El Kebir de los días 9 y 10 de julio. Los bonos se utilizan muchísimo también en el avión, sobre todo para las personas procedentes de Madrid, ciudad con la que existen ya tres conexiones. ¿Haría falta algún salto más durante la etapa estival? No sería mala idea.
En cualquier caso, es bueno que haya tanto movimiento, máxime cuando se pongan de nuevo en marcha los bonos turísticos, porque así las empresas del sector verán rentabilidad para continuar su estancia en Melilla e incluso la oportunidad de realizar una mayor y más atractiva oferta de viajes.