La Guardia Civil ha desarticulado una red criminal que se dedicaba a sacar hachís de Marruecos en lanchas rápidas para venderlo en la península y con el dinero que obtenían de esa venta, compraban cocaína en Países Bajos y Barcelona para luego transportarla hacia Marruecos a través de Melilla.
Llevábamos tiempo viendo conexiones entre Holanda y el narcotráfico que se mueve entre Melilla y Marruecos y por fin ha llegado este golpe que seguramente no se esperaban o, de lo contrario, la banda habría puesto a salvo el patrimonio de 3,6 millones de euros que ha acumulado en inmuebles, coches, cuentas en el banco e incluso, en efectivo.
La 'Operación Bergantes' ha venido ha demostrarnos que el narcotráfico no descansa y que la droga se mueve de norte a sur y de sur a norte echando un pulso a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. De ahí, la importancia de reforzar los controles fronterizos.
Para nadie es un secreto que la cocaína es un negocio que se cobra vidas y destruye familias y Melilla se ha convertido en el nexo entre los narcos radicados en Europa y los que siguen en África, engrasando la logística de una maquinaria que no para.
El año pasado cayó de manera llamativa el número de infracciones relacionadas con el tráfico de drogas a pesar de que también el año pasado se realizaron operaciones policiales importantes como la Sarmiento, que ha pasado a ser el mayor decomiso de cocaína en la historia de la ciudad.
Sin embargo, si bien es cierto que el descenso de las denuncias va aparejado con el descenso global de la criminalidad, en el caso de las infracciones por narcotráfico no es bueno que se reduzcan porque en la práctica todos y cada uno de nosotros sabe que los narcos siguen llenando de porros la ciudad y siguen moviendo su mercancía. Ellos no paran. La Guardia Civil y la Policía Nacional tampoco.
Desgraciadamente para nuestra sociedad, el narcotráfico tiene un poder de resiliencia que ya querrían para sí los países en crisis. Por tanto, la lucha contra las mafias que mueven drogas debe y tiene que ir a más. No importa si el resultado de la operación son 5 gramos o 500 kilos, lo importante es no parar. No podemos darles descanso. Detrás de la droga siempre hay crimen organizado y financiación de otro tipo de actividades que no son buenas para nuestra ciudad.
Cuando usted habla de otras actividades aparejadas al narcotrafico y que no son buenas para nuestra ciudad, ¿ a cuales se refiere?
Tal vez a ex narcos reconvertidos en tenderos? Lo dice por promotores inmobiliarios? Lo dice por amantes del mar y deportes náuticos? O tal vez por hosteleros de nuevo cuño que se hacen ricos poniendo cafelitos y tostaditas?
Evidentemente los que se han dedicado a estas actividades ni visten de armani ni conducen vehículos de alta gama.
Ascazo!!!