Hoy se ha conocido que el Consejo de Ministros concedió a Melilla el presupuesto de 352.984 euros para que la Ciudad Autónoma permita facilitar la adaptación del comercio de proximidad a las nuevas tecnologías.
Lo anterior forma parte de lo propuesto en el Programa de Modernización del Comercio: Fondo Tecnológico dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, y se dispondrá de una inversión de 100 millones para emplear durante los años 2022 y 2023.
Los montos serán gestionados por las comunidades e irán dirigidos hacia las pequeñas y medianas empresas, las cuales podrán presentar solicitudes para acceder a ellos por sí mismas o mediante asociaciones.
Un 2% de los fondos serán distribuidos hacia las regiones de Melilla, Ceuta y las islas Baleares y Canarias, por motivos de insularidad y alejamiento. Los locales pertenecientes al comercio minorista, la población de derecho y la activa dentro del sector, disfrutarán de un 31% cada uno, mientras que el 5% restante será destinado a la dispersión de la población.
Según María Reyes Maroto, ministra de Industria, Comercio y Turismo, el comercio de proximidad debe insistir en la digitalización, razón por la que debe ajustarse a los nuevos escenarios.
Con esos montos se incitará a las pymes a optimizar sus estrategias comerciales online, los modelos de negocios, además de los proyectos para mejorar sus escenarios físicos, todo lo cual las volverá más eficientes.
“Nuestro objetivo es que el comercio sea un sector resiliente, competitivo y adaptado a los hábitos de consumo”, sentenció.
Fomentar el comercio de proximidad, dada la cercanía de los establecimientos, supone evitar largos desplazamientos, lo cual incide en un menor gasto de combustible y por ello una disminución relativa de la contaminación ambiental.
Además de lo anterior, desarrolla en muchos casos la venta de productos locales, ofreciendo un impulso sobre todo a los pequeños negocios o emprendimientos familiares.