Un jugador de fútbol agredió anteayer, junto a su padre, su hermano y varios amigos, a un árbitro asistente en los vestuarios del campo ‘La Espiguera’, después de la suspensión de un partido entre el Torreblanca Melilla C.F. y el Milenium de categoría juvenil.
Los hechos tuvieron lugar en los vestuarios, después de que los árbitros decidieran suspender el partido por una invasión del terreno. “Los árbitros tenemos derecho a hacerlo”, dijo el joven. “Lo reanudamos, y se prosiguió con normalidad, pero a la vista de que el juego seguía fuera de lugar, lo suspendimos definitivamente”, agregó.
Por ello, varios jugadores le reprocharon su decisión y el árbitro se trasladó a los vestuarios. Allí varios jugadores y aficionados del Milenium “echaron la puerta abajo” y atacaron al joven árbitro.
Según apuntó la denuncia, los implicados le propinaron golpes, patadas, mordiscos y le pegaron con una muleta. Además, lo tiraron al suelo y continuaron agrediéndole, bajo amenazas de muerte.
El árbitro asistencial se salvó de recibir más golpes gracias a la intervención de sus compañeros y el cuerpo técnico del equipo del Torreblanca Melilla C.F.
La persona agredida sufrió varias erosiones y heridas superficiales en la cara, el cuello, la pierna y el hombro derecho.
Según el afectado, hubo varios implicados en la agresión, pero los que pudo identificar el árbitro fue uno de los jugadores, su padre y su hermano.
Según apuntó la denuncia, una patrulla de la Policía Local se personó en ‘La Espiguera’, que intervino e identificó a los agresores.
Después de acudir al hospital para atender al árbitro y efectuar el parte médico, el afectado acudió a la comisaría de policía a presentar la denuncia.
Sintiendolo mucho el jugador suspendido por vida para jugar federado, y la justicia que castigue o multe al padre
Que salvajes como un deporte tan bonito como el fútbol acabe en estas circunstancias energúmenos que son.
CLAUSURA DEL CAMPO INMEDIATA Y, DISCULPAS AL TRIO ARBITRAL