Ceuta y Melilla trabajan en un protocolo para definir cómo se llevaría a cabo la apertura de la frontera con Marruecos. Ya han tenido tres encuentros a través de videoconferencia y el definitivo será este miércoles antes de remitirlo al Ministerio de Interior. En él, ambas Delegaciones del Gobierno ponen de manifiesto cómo quieren que se abran sus pasos con el vecino país, para que sea “con todas las garantías”, ha detallado la delegada en Ceuta, Salvadora Mateos.
Mateos ha hablado por vez primera desde hace meses de la frontera del Tarajal, que separa Ceuta de Marruecos, y, en concreto, de cómo se va a llevar a cabo una apertura que constituye la gran pregunta a la que muchos quieren dar respuesta sin éxito. A este respecto, la titular de la Plaza de los Reyes no ha dado fecha, porque depende de la situación sanitaria por la que pasa Marruecos, pero sí ha dejado claro que esa apertura se hará por “desescalada” es decir, en fases.
“No se va a abrir igual que antes, habrá un protocolo de entrada consensuado con Melilla al que le faltan retoques y que iniciamos en Ceuta”, ha matizado. Mateos deja claro que la frontera, su tránsito, “ya no va a ser lo que era” y que cuando se recupere esa apertura se dará prioridad en las salidas a los marroquíes atrapados en la ciudad desde el pasado 13 de marzo. En las entradas también habrá unos criterios que no han sido especificados pero que, por ejemplo, pasa por permitir el acceso a los que tienen una documentación laboral en regla.
Mientras, este periodo de cierre fronterizo se está aprovechando para avanzar en las obras que, se espera, pueden estar terminadas en días. Asegura Mateos que los planes previstos pasan porque antes de abril ya estén ubicadas las cabinas con las cámaras de reconocimiento facial, clave en la llamada frontera inteligente a la que se aspira.