La Comandancia de la Guardia Civil de Melilla fue ayer un lugar de diversión y juego para los niños de los agentes y sus familiares. Un grupo de guardias civiles voluntarios cocinaron una gran paella para todos los compañeros con motivo del Día del Pilar, su patrona. Pero no sólo disfrutaron de la comida, ya que también programaron concursos de baile, juegos del pañuelo y la silla e incluso instalaron un castillo hinchable para los más pequeños de la Comandancia. Por la noche, el grupo melillense ‘Old Skull’ ofreció una actuación de su mejor rock. El objetivo de esta gran fiesta que duró todo el día era unir un poco más a las familias que componen la Guardia Civil.