Los musulmanes melillenses, que representan más de la mitad de la población de la ciudad, celebran hoy el Aid El Kebir, su fiesta grande, la que todos esperan cada año para lucir sus mejores galas, cocinar los platos más ricos con el cordero y su maravillosa gastronomía, y compartir el tiempo con la familia. Es la Pascua religiosa en la que conmemoran la fe, una fe simbolizada en Abraham al que Dios detuvo en el momento en que iba a sacrificar a su hijo y en el último instante cambió por un cordero.
Por primera vez en la historia, el rezo colectivo de esta fiesta se va a celebrar en un punto céntrico de Melilla: la Plaza Multifuncional de San Lorenzo. Sin duda, esta milenaria tradición va a tener una visibilidad que hasta ahora nunca había tenido.
Celebrar siempre el rezo conjunto en Cabrerizas, prácticamente en la periferia de la ciudad, hacía que pasara muy desapercibido para el conjunto de los melillenses el sentido religioso de la celebración. Es difícil que alguien que no sea musulmán vaya hasta la Explanada de La Legión, cerca de los pinares de Rostrogordo, para saber cómo es ese rezo, cómo se practica, cuánta gente lo celebra…, cómo se vive, en definitiva, para acercarse a la liturgia de esa comunidad.
Acercar esa cara visible del Aid Al Kebir hasta la zona del centro de Melilla va a hacer, sin duda, que muchos que no son musulmanes tengan la oportunidad de acercarse, de conocer, de compartir. Y esa es la riqueza cultural que disfrutamos aquí: todos sabemos del otro, se respeta la identidad de cada cual y la tolerancia de una convivencia en paz es el santo y seña de todos.
La Comisión Islámica de Melilla calcula que acudirán al rezo conjunto al menos unas cinco mil personas. El número de fieles que se congregarán en la plaza no se puede saber a priori. Hay que tener en cuenta que habrá personas que prefieran pasar el Aid El Kebir en Marruecos con sus familias y amigos pero todo va a depender de cómo esté de fluida la frontera, habida cuenta también de que este año la celebración coincide con la Operación Paso del Estrecho que, lógicamente, hace que Beni-Enzar se vea más concurrida que de costumbre.
Lo importante, y ese es nuestro deseo, es que todos los musulmanes melillenses celebren en paz y armonía esta fiesta tan entrañable, que disfruten de sus seres queridos alrededor de la mesa y que este Aid Al Kebir, el primero tras la pandemia, vuelva a ser punto de partida para muchos años de salud y felicidad.
Desde El Faro, para todos nuestros convecinos melillenses, ¡Feliz Pascua Grande!