Este lunes es un día grande en Melilla porque, definitivamente, los musulmanes celebran el Eid Al-Fitr o final del mes sagrado del Ramadán, aunque es el martes día 3 el que está en rojo en el calendario laboral.
El caso es que la fiesta llega a miles de hogares melillenses: los niños estrenarán ropa, las familias se visitarán y se reunirán en torno a una comida o una merienda, y todo volverá a ser afortunadamente como antes de la pandemia. Solo hay un pero en esta conmemoración: la frontera sigue cerrada y, en consecuencia, habrá quienes no puedan reunirse con los suyos porque están al otro lado.
El presidente de CpM, Mustafa Aberchán, ha escrito una carta al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, pidiendo un "esfuerzo" para que se abra la frontera con motivo de esta celebración de final de Ramadán. Le solicita que reabra "más pronto que tarde" Beni-Enzar pero seguimos sin fecha fija.
De hecho, el Ministerio del Interior prorrogó el cierre este pasado sábado por espacio de dos semanas; días antes fue Marruecos el que hizo lo mismo, aludiendo a cuestiones sanitarias, durante todo un mes.
A pesar de todo, este 2 de mayo es un día para la felicidad. Los musulmanes lo iniciarán a las 9 de la mañana con el rezo conjunto que organiza tradicionalmente la Comisión Islámica de Melilla (CIM) en la explanada de La Legión, en Cabrerizas altas.
Se calcula que asistirán alrededor de cinco mil personas para festejar este momento tan especial, que también se vivirá en las catorce mezquitas que existen en Melilla.
Se pone punto y final a un mes sagrado para los musulmanes, que observa uno de los preceptos fundamentales del Islam. Ha sido un período fructífero espiritualmente, de reflexión, de paz y de hermanamiento. Y también, por qué no, de actividades enriquecedoras como las charlas organizadas por la Ciudad Autónoma y la Comisión Islámica, lúdicas para los menores (concursos, títeres, cine), institucionales (ruptura de ayuno) y solidarias (reparto de menús a domicilio y de alimentos a las familias más desfavorecidas).
Melilla vive hoy la fiesta y lo hace como lo que es, una sociedad abierta, plural y multicultural que mira esperanzada al futuro.
Desde El Faro, feliz Eid Al-Fitr para todos.