Con motivo del Día Mundial para la Prevención del Suicidio, que se celebra este 10 de septiembre, Feafes Melilla se une a la campaña #ConectaConLaVida elaboradada por Salud Mental España. En esta ocasión, la campaña está centrada en visibilizar la situación de las personas mayores. Para ello, se ha elaborado un decálogo con medidas de prevención del suicidio en este colectivo, así como un vídeo en el que se dan a conocer los principales datos y factores de riesgo que afectan a este grupo de población.
El suicidio entre las personas mayores se incrementó un 8,8% en los últimos 5 años, según los últimos datos definitivos de 2017 a 2021 publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). En España, hay casi 10 millones de personas mayores de 65 años (20% de la población total). Sin embargo, los suicidios en mayores de 65 representaron el 30,85% del total2, lo que supone 1.235 personas. El 75% fueron hombres (921) y el 25% mujeres (314). A nivel mundial, la población de edad avanzada presenta las tasas más altas de suicidio.
Según el estudio “El suicidio en personas mayores”5, existen numerosos factores de riesgo de suicidio en personas mayores como, por ejemplo, el modelo tradicional de masculinidad. También la viudedad reciente o pérdida de un ser querido y la conciencia de la muerte.
Vivir solo o sola, el aislamiento social y familiar, así como no tener una red de apoyo, son también cuestiones que pueden contribuir a las ideaciones o intentos de suicidio. Asimismo, es necesario contemplar la jubilación (con la pérdida de rol y actividad diaria que conlleva) o un cambio de entorno al mudarse de domicilio, como momentos clave y especialmente sensibles en la vida de las personas mayores.
Los factores de riesgo tienen también que ver con tener una enfermedad crónica o terminal con dolor no tratable, pérdidas de tipo físico, una situación de dependencia que pueda llevar a la persona a tener sensación de ser un lastre, o tener un problema de salud mental o de adicciones.
Ante esta situación, Salud Mental España difunde en su campaña de este año 10 medidas de prevención del suicidio en personas mayores entre las que se encuentran evitar el aislamiento, el respeto a estas personas y poner el foco en los aprendizajes que pueden aportar, promover su integración social, mejorar la accesibilidad y los recursos de apoyo, y formar a los equipos profesionales que intervienen en su atención.
Además, es importante atender más a las señales de riesgo que muestran las personas mayores, fomentar una vida saludable y una mejora de la detección precoz de los problemas de salud mental, evitar el edadismo, y valorar el rol que desempeñan en el entorno familiar y social.
Reivindicaciones
Con motivo de este día, el Comité Pro Salud Mental en Primera Persona y la Red Estatal de Mujeres de Salud Mental España han elaborado un manifiesto en el que denuncian que, como sociedad, hemos desoído cualidades como “la generosidad, la escucha desinteresada y el espíritu colaborativo”. Afirman que, “tras una vida dedicada a abrirnos caminos, las personas mayores ven cómo se rompen los vínculos y se enfrentan al fenómeno de la soledad no deseada. El cese de su actividad profesional o rol social, la situación de dependencia sobrevenida, o la aparición de un problema de salud mental, son factores de riesgo a la hora de idear un suicidio”.
El suicidio continúa siendo un grave problema de salud pública. Los últimos datos definitivos publicados por el INE, relativos a 2021, indican que ese año en España se suicidaron 4.003 personas (2.982 hombres y 1.021 mujeres), un 1,6% más que en 2020. Por cada persona que se suicida, al menos otras seis se ven íntima y profundamente afectadas.