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Es innegable que el turismo supone un auténtico motor económico para cualquier ciudad que disponga de patrimonio artístico. Y más indiscutible aún es que Melilla cuenta con un gran atractivo arquitectónico, que cautiva a todo aquel que la visita.
En esa tesitura, fomentar la llegada de viajeros resulta fundamental para nuestra ciudad. No sólo por las rutas aéreas y marítimas, sino también por las terrestres. En Marruecos hay ciudadanos interesados en pasear por nuestras calles y comprar en nuestros comercios. Y no sólo eso. También son muchos los melillenses que quieren salir al país vecino, que también goza de ciudades y espacios naturales dignos de mención.
El presidente del Ejecutivo melillense, Juan José Imbroda, subrayó ayer la importancia de que se destinase uno de los pasos fronterizos con Marruecos para uso exclusivo de turistas, tanto en una dirección como en la otra.
Imbroda destacó la necesidad de que quienes no se dedican al transporte de mercancías puedan disfrutar de un tránsito “rápido, cómodo y pacífico”.
Según el presidente, éste será uno de los aspectos que va a tratar con el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, cuando venga a Melilla, una visita para la que aún no hay fecha, pero que ocurrirá pronto. “Tiene que venir y va a venir”, subrayó el jefe del Ejecutivo melillense.
No en vano, en la Conferencia de Presidentes del pasado martes, Imbroda transmitió a la vicepresidenta del Gobierno central, Soraya Sáenz de Santamaría, que transmitiera esta petición a Zoido.
Abrir un nuevo paso fronterizo o mejorar las prestaciones de los cuatro ya existentes se ha convertido en un objetivo fundamental a corto plazo. El tránsito de turistas es básico tanto para Melilla como para Marruecos. Si se consigue que vengan más viajeros del país vecino, no cabe la menor duda de que el comercio local lo agradecerá, y también la ciudad, pues supondrá una reactivación económica en toda regla.
Y también será beneficioso tanto para la ciudad como para las zonas próximas de Marruecos, que los melillenses puedan cruzar la frontera sin tener que sufrir colas kilométricas.