Pequeños y mayores disfrutaron de una soleada jornada de actividades y visitas con motivos florales.
El sol brilló y acaloró toda la jornada de ayer. Viendo el panorama y para disfrutar del último día de puente, muchos melillenses decidieron salir a la calle para disfrutar de las diferentes actividades que se ofrecieron durante la última jornada de Melilla en Flor. Mayores y niños participaron en talleres, vieron espectáculos y visitaron los rincones especialmente decorados con flores de colores.
Sin duda, los escenarios que fueron los grandes protagonistas del soleado día fueron el Parque Hernández y la Plaza de Toros. El primero de estos sitios acogió, como venía siendo habitual, un sinfín de actividades para niños, que comenzaron a las 12:00 horas de la mañana. Muchos pequeños de la ciudad pudieron así disfrutar de talleres de manualidades para hacer su propia corona de flores o caretas para la ocasión. Asimismo, tuvo lugar un espectáculo de música y baile, que narró una historia relacionada con la naturaleza, de la que disfrutaron muchos melillenses en dos sesiones diferentes.
Por otro lado, la Plaza de Toros y su exposición llena de rincones y ambientes diferentes creados con flores recibió a un gran número de visitantes que se hicieron fotos y conocieron esta inafraestructura de la ciudad, que recientemente se ha reconvertido en lugar de visitas para melillenses y turistas.