Eulen se hará cargo de prestar los servicios de mantenimiento integral de las instalaciones de los perímetros fronterizos de España con Marruecos en Ceuta y Melilla por algo más de un millón de euros en cada una de las dos ciudades autónomas después de que su oferta haya sido la mejor valorada de las tres recabadas por el Ministerio del Interior, que también contó para esta adjudicación con Clece y Ferrovial.
La administración convocó el concurso con un presupuesto base de licitación sin impuestos de 4,6 millones de euros al año, pero Eulen se ha comprometido a ejecutar el mantenimiento preventivo de los dos perímetros por sólo 1,98 millones (1,02 en el caso del de Melilla y 0,96 en el de Ceuta), así como ofertando una baja del 44,3% en los precios estipulados para atajar incidencias o averías.
La oferta de la adjudicataria rebaja sensiblemente el precio de licitación
El servicio de mantenimiento integral comprenderá los trabajos necesarios para atender “todos los equipos, instalaciones e infraestructuras existentes en las instalaciones de los perímetros fronterizos. Se considerarán igualmente incluidos en el contrato todos los equipos instalados en el Centro de Mando y Control ubicado en la Comandancia de la Guardia Civil que estén relacionados con las instalaciones citadas y las líneas de transmisión de vídeo, datos, audio, etcétera, desde el doble vallado.
Con el mantenimiento preventivo se pretende “asegurar la continuidad del sistema previendo posibles anomalías en su funcionamiento cualquiera que sea su origen”, así como “realizar cuantas reparaciones, reposiciones o sustituciones sean necesarias en las diferentes instalaciones que conforman el perímetro, de manera que de continuo estén en su nivel técnico, operativo y funcional óptimo”.
Revisión a diario de todos los elementos del vallado
La adjudicataria estará obligada a recorrer a diario toda la traza del perímetro fronterizo para verificar el estado de cada uno de sus elementos: alambrada, postes, travesaños, malla metálica, flejes dinámicos antisalto, perfiles, tubos de unión y cimentación.
Semanalmente tendrá que comprobar el estado y limpieza de las conducciones de agua y rejas metálicas de las obras de drenaje, así como cerciorarse de que el funcionamiento de su mecanismo de elevación es correcto.
El sistema anti-intrusión del nuevo vallado se basa en tres elementos: un doble cable sensor, un sensor de alerta temprana doppler integrado y electrónica de red para el funcionamiento IP de todo el sistema seguridad.
El primero será capaz, al sufrir alteraciones y vibraciones, de transmitir una señal indicando ese hecho.
Con respecto al segundo, se trata de un sensor perimetral de corto alcance para proteger zonas en intemperie mediante la detección de movimientos a través de microondas con baja potencia.