Las cenizas del coronel Luis Segura Quesada, fallecido en la península en diciembre, reposan desde ayer en el Panteón de Regulares Numerosas autoridades militares acudieron al homenaje.
Falleció en la península el pasado diciembre, pero su vínculo con Melilla era tan grande que deseó que sus cenizas descansaran para siempre en nuestra ciudad.
Los restos mortales del coronel Luis Segura Quesada fueron honrados en la mañana de ayer en el cementerio de la Purísima Concepción por quienes fueron sus compañeros de armas.
El acto comenzó con una misa de difuntos en la capilla del cementerio, a la que acudieron el general Gutiérrez Díaz de Otazu, comandante general de Melilla, y el coronel Castilla, jefe del Grupo de Regulares 52, entre otras autoridades militares.
Camino al panteón
Tras la eucaristía, una comitiva encabezada por un soldado de Regulares, que portaba una urna con las cenizas del coronel Segura, recorrió el cementerio mientras los legionarios entonaban el célebre ‘Novio de la muerte’.
El cortejo se detuvo en la Parcela Legionaria, donde se rezó un responso por el eterno descanso de su alma. A continuación, la procesión se dirigió hacia el Panteón de Regulares, donde reposarán para siempre las cenizas del coronel.
Además de los familiares y allegados del fallecido, acudieron al acto una comitiva del Tercio Gran Capitán y otra del Grupo de Regulares de Melilla. Asimismo participaron sendas representaciones de la Hermandad de Antiguos Caballeros Legionarios y de la Asociación de Veteranos Regulares.