Movistar Estudiantes: Faggiano (3), Dee (7), Sola (8), Martín (8) y Larsen (18) -quinteto inicial-; Dos Anjos (13), Rubén Domínguez (3), Alderete, Arroyo, Beirán (8) y Djurisic (8).
Melilla Sport Capital: Pablo Sánchez, Llorca (11), Ruesga (4), Mazaira (7) y Mendiola (10) -quinteto inicial-; Maiza (4), Dedovic (4), Rakocevic (16), Gorgemans (8) y Chapela (2).
Árbitros: De Lucas de Lucas (colegio castellano-manchego), Rial Barreiro (colegio gallego) y Palanca Page (colegio madrileño). Sin eliminados
Parciales: 17-18; 20-11 (37-29, descanso); 26-20 (63-49) y 13-17
Wizink Center. 2.431 espectadores
Peleó el Melilla Sport Capital para intentar conseguir algo positivo de la única pista en la que no se ha registrado una victoria visitante. Durante muchos momentos del encuentro, mantuvo el pulso al Movistar Estudiantes, pero un mal segundo cuarto supuso tener que remontar una brecha amplia, que nunca logró conseguir recortar y cayó 76-66.
El conjunto preparado por Arturo Álvarez comenzó mejor. Fue fluido en ataque, duro en defensa, hábil para cerrar líneas de pases y, sobre todo, certero. En dos minutos había conseguido una renta de seis puntos (2-8). Había cogido una delantera que no abandonaría hasta el tramo final del primer acto. Para ese entonces, el entrenador anfitrión ya había consumido su primer tiempo, para intentar desarbolar la defensa visitante, y recuperar la solidez que se le presupone a uno de los colíderes y favoritos para lograr el ascenso directo.
Sólo Nacho Martín había sido capaz de generar dudas cerca del aro de Melilla Sport Capital. Llorca comenzó a mostrar alguna dificultad para encontrar posiciones de tiro, la habilidad de Ruesga se encontró con una defensa física y en el poste bajo, Mendiola porfiaba para conseguir hacerse hueco entre los hombres grandes del Movistar Estudiantes. Superado el ecuador del acto, Kevin Larsen empató el partido (10-10), y dos tiros libres suyos, a 2:27 para el intermedio, ponían por delante al conjunto madrileño. Para ese entonces, el equipo visitante sufría para recuperar la facilidad para correr la cancha con la velocidad y las facilidades del inicio de la contienda.
Pero a base de un juego físico, lograba plantar cara. El mismo guión se siguió en el arranque del segundo cuarto. Melilla Sport Capital recuperó cinco balones en la primera parte y forzó once pérdidas. Con esa receta logró, gracias a un 0-7 de parcial en un par de minutos, abrir una renta, pero a partir de ese momento, el conjunto preparado por Arturo Álvarez se estancó. Durante tres minutos no logró sumar, mientras su oponente empezó a encontrar acciones de calidad de sus hombres. La estatura y la envergadura de Dos Anjos también supuso un problema en defensa.
El pívot brasileño ejecutó en la zona, Beirán acertó desde el perímetro y Estudiantes volvió a coger la delantera (27-25, min. 14). A partir de ese momento, las dificultades de Melilla Sport Capital fueron más evidentes. Su rival se entonó en los dos aros y comenzó a abrir brecha. En la última mitad del segundo período, Melilla sólo consiguió cuatro puntos, mientras que el equipo madrileño abrió una primera renta clara y cogió confianza, con ocho puntos de distancia al descanso (37-29). En el tercer período se terminó de gestar la derrota, porque el cuadro preparado por Arturo Álvarez fue incapaz de conseguir anotar más de una canasta sin que su rival contestase el golpe.
Se activó Nicola Rakocevic desde el perímetro, pero cada acierto tenía respuesta. Así, la anotación fue alta y la distancia se estiró hasta alcanzar los 16 puntos (61-45, min. 28). La presencia de Gorgemans cortó, ligeramente, la sangría. Se reactivó el Melilla Sport Capital, que a base de pelea en las zonas, y de mantener la puntería mostrada en el tercer período. Así, en el último cuarto, consiguió volver a meterse en el partido. Se situó a 8 puntos, cuando quedaban 3:35 para el final, pero reapareció Kevin Larsen, que con cuatro puntos y una asistencia selló la derrota por diez puntos.