Hoy analizamos la actualidad del primer y segundo equipo con la melillense Lubna Boukichou que también comienza el mes sagrado del Ramadán en el que tendrá que ayunar durante las horas de sol. Seguir entrenando y compitiendo a la misma intensidad y sin poder comer ni beber desde el amanecer hasta el atardecer.
Desde hace varias semanas, Lubna, Nerea y Natalia están entrenando a las órdenes de Marcio y Andrés con la primera plantilla. Unas sesiones de trabajo en las que destaca la alta intensidad, “vienes aquí y hay mucha presión. Marcio quiere más y más y hacemos todo lo que dice”.
Segunda división
“No le regalamos nada a nadie”, así define la goleadora melillense la marcha de la segunda división en esta segunda fase de ascenso. Por el momento, las Guerreras de Centeno acumulan 3 derrotas, todas ellas por la mínima, y una holgada victoria ante Guadalcacín FSF. “Contra Córdoba, UD y Torcal nos faltó, pero el entrenador dice que lo importante es estar y competir”, no le cuesta reconocer que si pierden es porque el otro equipo ha sido mejor, pero cree que también han tenido “un poco de suerte”.
Comienzo del Ramadán
Este miércoles es el primer día de ayuno para la comunidad musulmana al comenzar el mes sagrado del Ramadán. La atacante local destaca que es un mes “importante para mí, es mi religión y es lo mejor”. El ayuno de agua y comida dura desde el amanecer, hasta el atardecer y, por lo tanto, la jugadora no podrá beber agua en las sesiones de entrenamiento, ni en los partidos, “nos tenemos que adaptar, sólo se nota el primer y segundo día, pero el resto no pasa factura”, señala Lubna.
Deja claro que le explicará el plan que sigue cada año al entrenador y que le funciona muy bien y que sólo espera que el mes venga “bien y con mucha salud”. A pesar de que pueda parece un lastre de cara a la actividad física de primer nivel, Lubna asegura que el Ramadán “es algo bueno” ya que, “es un mes de paz, de limpieza y de ponerte en lugar de la gente que no tiene la suerte de tener un plato de comida cada día”.
Ramadán marcado por el Covid
“Solo le pido a Dios que todo vuelva a la normalidad y que el Covid desaparezca”, señala Lubna en una festividad en la que las familias melillenses no podrán juntarse a una ruptura de ayuno. O en la que será muy difícil compartir culturas y tradiciones entre los miembros del Torreblanca, pero ella avisa, “cuando se pueda, las puertas de mi casa estarán abiertas para todos”.