El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció ayer la declaración del estado de alarma para contener la pandemia del coronavirus desde este mismo domingo hasta el 9 de mayo, lo que le llevará a pedir "un abrumador respaldo" del Congreso la semana que viene.
Tras el anuncio de Sánchez, se reunió el el Consejo de Gobierno local para analizar las medidas del nuevo Real Decreto y abordar la aplicación en Melilla del estado de alarma aprobado y anunciado por Moncloa para hacer frente a la pandemia COVID19.
Finalizado el Consejo, el presidente de la Ciudad, Eduardo de Castro, informó de que el confinamiento nocturno comenzaba desde ayer a las 23:00 horas.
Ya sería a partir de hoy lunes, a través de un decreto del presidente de la Ciudad como autoridad competente delegada, que se adelantará la hora de comienzo del confinamiento nocturno a las 22:00 horas, estando vigente hasta las 06:00 horas.
Las medidas previstas en los artículos 6 (limitación de entrada y salida de las CCAA o de ámbitos territoriales geográficamente inferiores), 7 (limitación de las agrupaciones de personas en la calle o domicilio), y 8 (limitación a la permanencia en lugares de culto), no serán efectivas desde el día 25 de octubre con la entrada en vigor del estado de alarma, sino que lo serán cuando lo decida el presidente de cada Comunidad Autónoma, teniendo en cuenta la evolución de los indicadores epidemiológicos, y previa comunicación al Ministerio de Sanidad, conforme al artículo 9.
Para hoy hay prevista una nueva reunión urgente del Consejo de Gobierno en el que también se abordará la aplicación de otras medidas de las previstas en el Real Decreto de declaración del estado de alarma.
Además, el presidente nacional, Pedro Sánchez dijo que “cuanto antes" quiere poner en marcha las medidas que contiene la herramienta constitucional del estado de alarma, tal y como ha dicho en rueda de prensa posterior al Consejo de ministros extraordinario. "La pandemia está siendo grave", según sus palabras.
El nuevo estado de alarma será diferente al primero aprobado en marzo. Para empezar no habrá confinamiento domiciliario, pero sí una restricción amplia de la circulación entre las 23:00 y las 6:00 horas, aunque las comunidades podrán moverse una hora antes o una hora después de ambas franjas.
Tal y como ha remarcado Sánchez, los presidentes autonómicos serán las autoridades competentes mientras dure el estado de alarma, y además el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, que reúne a Ministerio de Sanidad y a las consejerías territoriales, se encargarán de ir modulando las medidas según la evolución de la pandemia.
Junto a la máxima coordinación autonómica, Sánchez quiere máximo apoyo político.
Ha revelado que ya este domingo ha tenido una conversación telefónica con el líder del PP, Pablo Casado, así como con otros representantes políticos. El presidente ha eludido dar detalles sobre dichas conversaciones.
Sus planes pasan por propiciar la entrada en vigor del estado de alarma este mismo domingo y aprobar la prórroga hasta el 9 de mayo en el Consejo de Ministros el martes, de modo que, antes de que acabe la semana, el pleno del Congreso debata y vote dicha prórroga.
"Un abrumador respaldo parlamentario", ha solicitado el presidente, quien, a su vez, ha dejado claro que el estado de alarma lo levantará en cuanto los indicadores revelen una mejora clara de la pandemia.
Si el Congreso aprueba la prórroga, el Gobierno no tendrá que ir a pedir más, previas negociaciones, hasta antes del 9 de mayo, siempre y cuando no decaiga antes la alarma.
Con todo, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, comparecerá cada quince días para informar a los grupos parlamentarios de cómo avanza el coronavirus en esta segunda ola.
Sánchez ha explicado, asimismo, que su intención de prorrogar la alarma hasta mayo pretende dar tranquilidad a los ciudadanos y certidumbre a los empresarios y a los agentes económicos.
Estos seis meses representan el plazo idóneo dado por los expertos sanitarios, así que para Sánchez este plazo permitirá crear un marco estable en los ámbitos político, económico, social y jurídico, a pesar de la pandemia.
El presidente, además, ha recuperado expresiones de la primera ola, como "moral de victoria", para transmitir a los ciudadanos que la situación es "preocupante" y, por ello, ha pedido limitar al máximo posible los movimientos y estar en casa el mayor tiempo posible. Ha reiterado en varias ocasiones su convencimiento de que la segunda ola quedará atrás.
En este nuevo estado de alarma, las autonomías también podrán confinar su territorio completo o un "ámbito inferior", decisión que deberá tomarse con "sentido común" para que se permitan actividades como la de acudir al médico, al trabajo o al centro educativo.