Veinte mujeres han participado en el curso de cocina, de las cuales dos de ellas han conseguido empleo.
Gracias al convenio de colaboración entre el área de Mujer de la Consejería de Educación y Colectivos Sociales y el Centro María Inmaculada, veinte mujeres en riesgo de exclusión social han participado en un curso de cocina que finalizó ayer con la entrega de diplomas. Al acto asisteron el consejero de Educación, Antonio Miranda, la responsable del centro, la hermana Mercedes Moraleda y el equipo de profesoras que han impartido el curso.
La emoción fue la protagonista de la mañana de ayer, pues finalizaba un curso de 545 horas, que ha otorgado a sus participantes de las habilidades necesarias para favorecer su integración sociolaboral, de hecho, dos de las alumnas han conseguido un puesto de trabajo, y además han establecido lazos de amistad entre ellas.
El curso ha constado de una parte teórica y otra eminentemente práctica llevada a cabo en el restaurante del Parador de Melilla, en la base Alfonso XIII y en la Estación Marítima. La inversión total para este curso ha sido de 41.100 euros, según informó Miranda, y además se ha concedido una beca a las alumnas de 200 euros mensuales.