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Uno de ellos sufrió una fractura de tobillo y a otro se le diagnosticó una lesión hepática
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La mayoría proceden de Costa de Marfil y Burkina Faso
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El centro de inmigrantes acoge actualmente a 960 personas
En la mañana de ayer, sobre las 8:00 horas, se produjo un asalto masivo a la valla por parte de unos 300 subsaharianos, según indicaron fuentes de la Comandancia de la Guardia Civil de Melilla. Finalmente rebasaron el perímetro fronterizo unos 70. De acuerdo con fuentes cercanas al CETI, llegaron a este centro de inmigrantes “68 personas”.
La Benemérita, indicó que durante la madrugada hubo una “intensa presión” en la frontera por parte de grupos de inmigrantes que podrían sumar “unas 400” personas. El Instituto Armado añadió que 300 de ellos pudieron esquivar “a la carrera” a las fuerzas marroquíes que vigilan la frontera y consiguieron alcanzar la valla que rodea nuestra ciudad “por la zona del Arroyo de Beni Enzar”.
En un principio se estimaba que unos cien habían logrado saltar la valla y alcanzado suelo español. Sin embargo, fuentes próximas al CETI confirmaron a El Faro que el número de inmigrantes que había entrado en el centro durante la mañana de ayer era de 68.
Dispositivo anti-intrusión
Ante el alto número de subsaharianos que se aproximó al perímetro fronterizo, la Benemérita puso en marcha el dispositivo anti-intrusión, que desplegó con su Agrupación de Reserva y Seguridad (ARS) y con la cooperación de la policía marroquí. De esta forma, se impidió que la mayoría de las 300 personas que intentaron saltar la valla consiguieran su objetivo.
La Guardia Civil indicó que uno de los inmigrantes que logró entrar en Melilla fue atendido por servicios sanitarios tras haber sufrido una fractura en el tobillo al saltar.
Al cierre de esta edición, fuentes de la Delegación del Gobierno informaron de que esta persona será tratada “quirúrgicamente” hoy. Las mismas fuentes indicaron que a otro de los que saltaron se le diagnosticó “una lesión hepática” y que fue intervenido ayer por la tarde.
Por otro lado, fuentes de Nador informaron a El Faro que, al otro lado de la valla, al menos tres de las cerca de 300 personas que intentaron saltar resultaron heridas y dos de ellas fueron trasladadas al Hospital El Hassani.
Por las calles del Real
Las decenas de subsaharianos que rebasaron la valla emprendieron su camino hacia el CETI a pie por el barrio del Real. Algunos vecinos afirmaron a este diario que los observaron en la calle Capitán Arenas, en esa parte de la ciudad. Tras ello, estos hombres continuaron su ruta por la carretera de Alfonso XIII hasta llegar al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes.
Durante la mañana de ayer llovió de forma intensa, especialmente cuando los subsaharianos saltaron la valla. Las malas condiciones meteorológicas y la poca visibilidad que había, al estar amaneciendo, probablemente facilitaron que los centenares de personas que se acercaban a la valla no fueran avistadas por las fuerzas marroquíes y españolas que vigilan la frontera.
Los subsaharianos iban llegando al CETI en pequeños grupos que eran recibidos con el grito de “bossa”, el cántico de victoria que proclaman todos aquellos que logran entrar en Melilla y acercarse así al sueño europeo.
Escenas de euforia
El Faro contempló a las puertas del centro las escenas de euforia de decenas de los que habían ido llegando durante la mañana. Pese a la incesante lluvia, estos hombres bailaban y cantaban de alegría, alternando los gritos de “bossa” con los de “salida”, la palabra con la que recuerdan el ansiado permiso para viajar a la península.
Según fuentes cercanas al CETI, la mayoría de los llegados ayer procede de Costa de Marfil y Burkina Faso, aunque los hay de otros países. Actualmente, la ocupación del centro está en 960 personas.