Le asaltó por la espalda, mientras la víctima discutía con un familiar del agresor. Cuenta con antecedentes por violencia doméstica.
Una discusión de tráfico parece haber sido el motivo de la pelea que protagonizaron dos melillenses, de 42 y 31 años de edad, que terminó con el más joven en el Hospital Comarcal y el mayor en Comisaría, detenido. El agresor, de iniciales H.M.M., ha quedado en libertad sin ninguna medida cautelar, acusado de un delito de lesiones, pues supuestamente agredió con una piedra de grandes dimensiones a su víctima en la cabeza. Ésta, de iniciales A.E.G., sufrió diversos cortes, fruto de la pelea. El más importante el de la cabeza, una brecha de 3,5 centímetros que necesitó 7 puntos de sutura.
Los hechos ocurrieron el pasado jueves 17 de julio en la calle General Astilleros a la altura de la rotonda del paso fronterizo de Beni Enzar pasadas las 19:00 horas. La discusión se inició en un principio entre la víctima y un tío del agresor por un conflicto relacionado con el tráfico. Según la versión de los hechos de la víctima y su esposa, también presente en el lugar, el detenido le atacó por la espalda de manera sorpresiva con una piedra de grandes dimensiones, según recoge el atestado policial.
Uno de los golpes que le asestó en la cabeza le abrió una brecha. La víctima se defendió y le mordió en el brazo a su agresor. Varios ciudadanos que se encontraban en el lugar avisaron a los agentes de la Policía Nacional destacados en el paso fronterizo. Los policías separaron a los dos contendientes. La herida de la cabeza de la víctima sangraba mucho, por lo que los agentes llamaron a los servicios sanitarios que le trasladaron al Hospital Comarcal.
El detenido reconoció a los agentes que había mantenido una discusión con la víctima y la Policía recogió dos piedras de grandes dimensiones que el herido dijo haber sido el ‘arma’ que utilizó su agresor, como prueba, siempre según el informe policial.
Una vez ya en Comisaría, los agentes vieron que el agresor, H.M.M., tiene antecedentes en El Ejido (Almería) y una orden de alejamiento en vigor por un delito de violencia doméstica. En el parte de lesiones del agresor, consta un ‘mordisco’ en el brazo derecho y contusiones en el codo y el costado izquierdo, supuestamente a causa de los golpes de la víctima.
Por su parte, A.E.G., además de la brecha en la cabeza que necesitó siete puntos de sutura, también tenía lesiones en el cuello y en la nariz, aunque no se ha determinado si alguno de los golpes le ha fracturado el tabique nasal. En la mano izquierda también tenía un corte superficial de tres centímetros de longitud. El agresor fue detenido y tras pasar a disposición judicial quedó en libertad acusado de un delito de lesiones, aunque sin medidas cautelares.