El ladrón que un cabo de Artillería, Emilio José Dávila, ayudó a detener hace poco más de una semana en el Paseo Marítimo está en busca y captura, después de que no se presentara al juicio en el que está acusado de un delito de robo con violencia e intimidación. La vista oral se suspendió hasta la nueva detención del ‘caco’, que responde a las inciales Z.E.H., puesto que el juicio no podía celebrarse en su ausencia dado que la pena solicitada por la Fiscalía supera los dos años de prisión. El joven militar melillense acudió como testigo al Juzgado de lo Penal número 2 y allí se reencontró con la víctima. La joven iba andando por el Paseo Marítimo cuando el acusado supuestamente le arrebató el teléfono móvil. En declaraciones a El Faro, el cabo Dávila recordó que no dudó ni un segundo en salir corriendo detrás del ladrón, después de oír los gritos de auxilio de la víctima. Una vez alcanzó al ‘caco’, éste le amenazó con una botella rota, pero el joven militar no se amilanó y le retuvo hasta que llegó la Guardia Civil. Dávila se mostró satisfecho por haber cumplido con su deber y destacó las numerosas felicitaciones recibidas.