Para esta tarde están fijadas las semifinales de la VIII Copa Mundial de Fútbol Playa que se está celebrando en la localidad portuguesa de Spinho y en la que, por desgracia, España ya no estará después de realizar un campeonato que ha dejado mucho que desear y en el que no se han cumplido las expectativas con las que se llegaba, no teniendo que olvidar que en la edición anterior, disputada en Tahití, la Roja se alzó con el subcampeonato.
En la primera semifinal, que comenzará a las 18:00 horas, se enfrentarán Italia y Tahití. La azzurra fue finalista en 2008, mientras que Tahití quedó cuarta hace dos años, jugando como anfitriona.
Son dos selecciones con concepciones completamente diferentes en cuanto al estilo de juego. Tahití cuenta con un equipo pensado para llevar a cabo juego ofensivo, sin importarle correr riesgos, circunstancia que queda plasmada en los veintitrés goles conseguidos hasta el momento y que se reparten diez jugadores distintos.Por otro lado, Italia es un conjunto armado de atrás hacia adelante. El trabajo defensivo es en el que basa su juego y de hecho es la selección menos batida, habiendo encajado únicamente nueve goles, mientras que ha conseguido marcar diecinueve goles, repartidos entre tan sólo cinco futbolistas.
Quien logre imponer su ritmo de juego será quien tenga mejores opciones para llevarse la victoria y será interesante ver cual de las dos escuadras continúa invicta, ya que no hay que olvidar que son las dos únicas selecciones que han ganado todos sus partidos.
La segunda semifinal dará comienzo a las 19:30 horas y es sin lugar a dudas la más esperada puesto que va a enfrentar al equipo anfitrión, Portugal, y a la bicampeona mundial, Rusia.
Se van a enfrentar dos de los tres ataques más prolíferos del Mundial y esto hace pensar en un partido con muchos goles. En defensa, Portugal ha encajado seis goles menos, además de ir de menos a más en el campeonato, pero Rusia llega anímicamente en inmejorables condiciones tras dejar en la cuneta a Brasil, para lo que necesitó el tiempo extra. Esto hace que la clave esté en saber defender a los hombres decisivos del rival.
Hasta el momento, Portugal y Rusia se han visto las caras en veinte oportunidades, pero no deja de ser curioso que ninguna en una Copa Mundial. Los rusos han conseguido once victorias contra ocho de los portugueses, mientras que en la ocasión restante el partido terminó en empate, siendo en 2013 cuando se enfrentaron por última vez en una temporada en la que lo hicieron en dos ocasiones, con una victoria para cada una de ellas.