Un gran número de negocios de la ciudad, de hogares y de teléfonos móviles se vieron ayer afectados por el incendio que hubo bajo el puente de Triana, donde salieron ardiendo los cables de telecomunicaciones de Telefónica. Esto dejó sin cobertura ni Internet a muchas personas, aunque los que peor lo pasaron fueron las empresas. Telefónica informó a este periódico de que había un 25% de teléfonos fijos y fibra óptica y un tercio de móviles sin cobertura. Además, este suceso afectó a un gran número de zonas de la ciudad, como Altos del Real, Alfonso XIII, el barrio de la Victoria, el Real o el Industrial. Un melillense destacó a El Faro que una pastelería conocida de la ciudad, para poder seguir trabajando, tuvo que pedir un favor a una vecina para tirar un cable de teléfono desde su casa, porque tenía línea al ser de otra compañía diferente. El corte de Internet y de cobertura, que duró todo el día, también afecto a las tiendas donde los clientes querían pagar con tarjeta. No iban los datáfonos, según comentó otro ciudadano. Las entidades bancarias del Industrial y del Paseo Marítimo colgaron carteles en sus puertas avisando a los clientes de que estaban cerrados. Tenían problemas para conectarse a Internet y no podían atender a los ciudadanos.
¿Descuento en la factura?
Un melillense del barrio de Calvo Sotelo indicó que mientras que en su casa ni había cobertura ni Internet, dos calles más arriba, los vecinos sí tenían ambas. Se preguntó si a final de mes le descontarán de la factura este día que ha estado sin poder llamar ni conectarse a la red. En el barrio de la Victoria sucedía lo mismo. Había cobertura junto a un gran supermercado y los institutos y, en cambio, en algunas casas no. Lo más preocupante fue perder la línea telefónica con las emergencias, aunque a los pocos minutos se había proporcionado un número fijo para contactar con el 112 ante un incidente. Telefónica informó de que los operarios estaban trabajando lo más rápido posible para restablecer el 100% del servicio. Sin embargo, no pudo estimar el tiempo que se iba a tardar porque se trata de una reparación manual. Pero lo cierto es que, mientras que se recupera la cobertura al 100%, los melillenses de ciertas áreas de la ciudad retroceden a finales de los 90 e inicios de este siglo, cuando los teléfonos móviles eran una excepción y muy pocos hogares tenían conexión con Internet y mucho menos las gestiones o las comunicaciones se hacían a través de este sistema en red. Ahora casi no se puede vivir sin estas tecnologías y una avería así trastoca por completo el día de muchas personas.
El fuego pudo iniciarse en un colchón
Fuentes consultadas por El Faro aseguraron que el fuego pudo iniciarse en un colchón que había debajo del puente y luego las llamas afectaron a la zona por donde van los cables. Estas mismas fuentes indicaron que podría haber sido un grupo de extranjeros los que habrían provocado, de forma accidental o no, este incendio. Pero la Policía Nacional, la encargada de la investigación, no confirmó ninguno de estos datos. No obstante, el líder de Ciudadanos (C’s) de Melilla, Eduardo de Castro, aseguró, a través de redes sociales, que sería un grupo de menores que “al parecer vivía bajo el puente los causantes del incendio que provocó la rotura de cables de fibra óptica que está afectando a tantos ciudadanos”. “Nos preocupa mucho la tranquilidad de los vecinos. El Gobierno debe controlar estos espacios para que no sean ocupados por menores y pongan en riesgo sus vidas y las de algún melillense”, destacó De Castro. En este sentido, también añadió que el programa de educadores de calle costó alrededor de 500.000 euros y no se ven resultados. Insistió en que “la inseguridad sigue siendo un problema, y el Gobierno debe resolverlo urgentemente”.