La Asociación Nacional de Empresas Estibadoras (Anesco) ha alertado de la crítica situación por la que atraviesa la actividad portuaria en el puerto de Melilla. La patronal de este colectivo solicitará al Ministerio de Fomento, a Puertos del Estado y a la Dirección General de Aduanas e Impuestos Especiales que adopten medidas para solucionar la persistente pérdida de contenedores estibados en el puerto melillense.
En una nota, Anesco relata que en mayo de 2017, la Delegación del Gobierno en Melilla implantó una nueva organización en este puesto fronterizo. “Desde esa fecha, se ha producido una importante pérdida de actividad portuaria en este enclave, que tendrá graves consecuencias en la economía y el empleo local, de no revertirse la situación”, alertan.
Concretamente, el número de contenedores (expresados en TEUS) que utilizaron el puerto de Melilla descendió un 37,34% de enero a julio de 2018, comparado con ese mismo periodo del año anterior, según datos publicados por Puertos del Estado. En el mes de agosto de 2018, continúa una caída de más del 53% de los contenedores movidos, acumulados desde enero, respecto a 2017.
Anesco advierte de que, a lo anterior, hay que añadir el impacto que tendrá en los próximos meses, la decisión adoptada por el Ministerio de Economía y Finanzas del Reino de Marruecos, que fue anunciada el pasado mes de julio, por la que únicamente se permiten despachar para la importación las mercancías que hayan sido descargadas en el vecino puerto marroquí, lo que ha supuesto que se ha bloqueado la entrada de productos exportados desde Melilla hacia Marruecos”.
Por ello, Anesco reclamará un plan de actuación al Gobierno español y alerta de las pérdidas económicas y de puestos de trabajo que se pueden producir. El colectivo trasladará próximamente a los ministerios implicados su “preocupación y disposición a trabajar conjuntamente para poder normalizar la situación”.