Los populares melillenses celebran este sábado su XIII Congreso regional, un cónclave de gran importancia para la ciudad porque compete a uno de los dos grandes partidos de este país cuya vocación de Gobierno ha quedado demostrada tanto a nivel local como nacional.
El PP, en términos generales, es garante de alternancia en la escena política española y en Melilla ha ejercido el poder durante 19 años ininterrumpidamente.
La ciudad va a necesitar que de ese Congreso salga un partido fuerte, unido y centrado en propuestas para salir de la crisis económica que atravesamos. Un PP en forma y fortalecido es lo que Melilla demanda porque, como decimos, que las organizaciones de ámbito nacional tengan aquí representaciones potentes supone un revulsivo político de primer orden.
No se puede descartar que el PP esté en La Moncloa tras las próximas generales y el papel que debe desempeñar en ese supuesto el partido que gobierne en la ciudad puede resultar decisivo para el futuro melillense.
Ya lo ha dicho Imbroda en distintas ocasiones: le hablará a Feijóo de la Melilla que el PP debe impulsar. Lo hará en público y también en privado para que no quepan dudas sobre cuál es el modelo que los populares defienden con Europa como referente.
Por eso resulta esperanzador que el virtual presidente regional, Juan José Imbroda, hable de una “importante renovación” en la dirección popular melillense. Es interesante que se planteen nuevos puntos de vista, que haya savia nueva y ganas de llegar más allá.
El partido está eufórico de cara a su Congreso. Nunca antes el PP había vivido tan intensamente un período precongresual. El lema escogido deja entrever su objetivo (‘Preparados para ganar’) y su aval: el respaldo del líder nacional Alberto Núñez Feijóo.
El PP va a tener hoy una oportunidad única para salir fortalecido y acaparar un protagonismo político que le pueda resultar enriquecedor a una ciudad que transita de un modelo económico ya obsoleto (la frontera y las porteadoras) a otro que aún debe definirse precisamente con el concurso de las grandes organizaciones políticas españolas.
Melilla necesita partidos fuertes, consolidados y con las ideas claras. Esa es la receta de la estabilidad.
Esto mas que la editorial de un periódico parece la portacia de un partido político.
Les recuerdo que el Pp ostentó el gobierno de la CAM durante 20 años, y, si Melilla está como está, algo o bastante de culpa tendrá la formación política de derecha.