Esta mañana de domingo la muerte, a traición, ha aporreado la vida de la familia Benazzouz y les ha arrebatado a lo más preciado que se puede tener: A un hijo.
La pena ha estallado y el dolor se ha expandido por las entrañas provocando un desgarro incurable.
Los que contamos con la profesionalidad, cercanía y humanidad del doctor Benazzouz cuando acudimos al hospital, nos sentimos en la obligación de aliviar su dolor y acompañarle en este momento tan difícil. Allah le dé paciencia y encuentre donde guardar tanto vacío.
Omar ha dejado huérfanos a sus sueños, a sus amiguitos, que lloran su muerte desconsoladamente, a sus hermanas y sobre todo a su madre.
Una madre coraje, dedicada y entregada en cuerpo y alma a luchar hasta el último aliento de vida para rescatar a su retoño.
Os acompañamos en este momento tan duro. Que los recuerdos vividos y el cariño de todos los que os queremos sirvan para cicatrizar esta repentina pérdida.
Omar siempre en nuestra mente y corazón.