El ex Ministerio de Igualdad reclamó la subvención no gastada, pero la Ciudad dijo que lo destinaría a otro año
El Tribunal del Cuentas reprocha a la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género (un organismo que en 2008 dependía del ahora extinto Ministerio de Igualdad de la socialista Bibiana Aído) que sólo se haya limitado a exigir a la Ciudad Autónoma de Melilla la devolución de una subvención de 22.400 euros, de crédito no consumido.
Para no devolver la ayuda, la Ciudad alegó en su momento que en su solicitud ya había explicado que el dinero se emplearía en un proyecto innovador para mujeres víctimas de la violencia de género que se llevaría a cabo en 2008 y seguría en el ejercicio 2009.
Esta explicación le valió a la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género para no reclamar el reintegro del dinero.
A juicio del Tribunal de Cuentas, el organismo dependiente del ex Ministerio de Igualdad debería haber iniciado un expediente administrativo de reintegro, reclamando no sólo la parte del crédito no consumido, sino también los intereses de demora correspondientes, a menos que la Delegación hubiera aceptado las alteraciones introducidas por la Ciudad Autónoma de Melilla en las condiciones tenidas en cuenta para la concesión de esta subvención, según el informe del Tribunal de Cuentas publicado en el Boletín Oficial de las Cortes.
En cualquier caso, el Tribunal de Cuentas recomienda a la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género que “proceda a iniciar los oportunos expedientes administrativos de reintegro en relación con las subvenciones públicas concedidas para la ejecución de proyectos innovadores para garantizar el derecho a la asistencia social integral de las víctimas de violencia de género, a la Comunidad Autónoma de Galicia y a la Ciudad Autónoma de Melilla”.
Además, la entidad fiscalizadora considera necesario que se reclamen los intereses de demora por las dos ayudas no ingresadas, a fecha 30 de abril de 2010.
Según el informe del Tribunal de Cuentas publicado en el Boletín Oficial de las Cortes, el organismo fiscalizador comprobó que el dinero otorgado por la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género en muchos casos se usó para fines para los que no estaba concebido, como en el caso de Asturias y Palma de Mallorca.
Hay que tener en cuenta que respecto a las subvenciones relacionadas con la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género, el Tribunal de Cuentas sólo ha detectado irregularidades en Galicia, Cataluña, Melilla, Aragón y los ayuntamientos de Santa Cruz de Tenerife y Alcalá de Henares.
En el caso de Melilla, la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género señaló al Tribunal de Cuentas que había aceptado las alteraciones en las condiciones iniciales de la concesión de la subvención señaladas por la Ciudad. Sin embargo, el organismo fiscalizador no tiene constancia documental de que esa aprobación.
68.000 euros de subvención
En 2008, año al que se refiere el informe del Tribunal de Cuentas, Melilla recibió 68.000 euros para un proyecto de formación e inserción laboral de mujeres víctimas de violencia de género con dificultades socioeconómicas e inmigrantes. En total, la Ciudad justificó 45.600 euros y dejó de justificar 22.400 euros.
El Tribunal de Cuentas también ha detectado que las ciudades de Melilla y Ceuta no solicitaron ayudas sociales a la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género en los años 2008 y 2009, algo que sí hizo el resto de autonomías.