Entiendo perfectamente la situación por la que debe estar pasando la señora Moh en las últimas semanas y meses. Y, sobre todo, los últimos cinco días tras anunciar su líder que se retiraba a meditar si le merecía pena o no seguir al frente del Gobierno de España. Es normal, pues su inmediato futuro político está ligado al enamorado esposo de la señora Gómez Fernández, de nombre Begoña. Ya veremos qué les depara el futuro a ambos. Han sido muchos los disgustos que se ha llevado últimamente esta sonriente profesora de música devenida en política. Entre otros, la debacle de su partido en las elecciones para elegir a los parlamentarios que representan a Melilla en esta legislatura o el rotundo fracaso en las elecciones a la Asamblea de nuestra Ciudad tras cuatros años compartiendo el gobierno de la misma. Eso sí, puede y debe haberse consolado al ser designada como nueva secretaria General de su partido y posible aspirante a ser la primera mujer presidente de la Ciudad Autónoma. A pesar de mi comprensión por sus tribulaciones personales creo que ello no debería haber sido obstáculo para haber realizado una mejor gestión de sus responsabilidades políticas aunque siempre esté “trabajando en ello” como suele decirnos. Y me explico. En su papel al frente de la Delegación del Gobierno en Melilla, ha sido contestada por sindicatos, partidos y candidatos en la gestión de los planes de empleo y que en enero anunció que comenzarían en marzo; tampoco debe llevar bien el retraso “sine die” en la inauguración del nuevo Hospital y no creo que esté muy orgullosa por el nulo resultado de su ofrecimiento para mediar en el conflicto planteado por los sanitarios de Melilla y que sigue enquistado a pesar del cambio de titular en el Ministerio de Sanidad que solo tiene competencias para gestionar las de Melilla y Ceuta a través del Ingesa. La tasa del paro en Melilla, según la EPA del INE, ha pasado del 24,01% en el tercer trimestre de 2018 (más o menos cuando fue nombrada) al 32,44% en el primer trimestre de 2024 lo que demuestra claramente, entre otras estadísticas como las del Puerto de Melilla, la pésima situación económica que sufre nuestra Ciudad. La puntilla para que no crezca el empleo en nuestra Ciudad la dio la publicación del RDL 1/2023 que suprimió de un plumazo la bonificación del 50% en las cuotas de la Seg. Social que disfrutábamos desde 2004. Su inicial defensa “numantina” de tal medida -siguiendo al pie de la letra el falso argumentario ministerial, como es habitual en ella- no le impidió cambiar de opinión -algo habitual en este Gobierno- y nos vendió la “magnífica” solución del RD 660/2023. Tras muchos meses diciendo que los empresarios íbamos a salir ganando más dinero con ese parche, ha vuelto a cambiar de opinión y a final de febrero anunció que estaba trabajando sin descanso para sacar una nueva norma que nos devuelva al sistema anterior. Ya veremos algún día -o no- lo que publican al respecto en el BOE. El anuncio de su gestión para conseguir el nuevo “mejor contrato marítimo de la historia” ha resultado un fiasco, según resolución del Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales. Ahora, gracias a las impugnaciones de las navieras, hay que sacarlo de nuevo a licitación con otras condiciones y espero que sean las que hemos pedido los empresarios desde la CEME y el Gobierno de la Ciudad. Deje de ser por una vez “la voz de su amo” y defienda los intereses de los melillenses. De la reapertura de la aduana o de la aplicación del régimen de viajeros a los melillenses que pasan a Marruecos, aparte de las milongas que nos ha venido contando año tras año, no puedo recriminarle nada más porque en este tema ni pincha ni corta, más o menos, como nuestro ministro de Exteriores. Pero hay un tema en el que tiene muchas obligaciones y responsabilidades directas. Me refiero a la puesta en marcha de la compensación al transporte de mercancías que se aprobó en el RD 332/2023, del 3 de mayo del año pasado. Pues bien, ha transcurrido un año, y no sabemos aún la respuesta a las siguientes cuestiones: a) El sistema de cálculo para fijar el promedio de los costes regulados en el artículo 7 determinados de acuerdo con lo establecido en el artículo 14.2 b) Información sobre de la aplicación telemática que debería estar puesta a disposición de los interesados en la sede electrónica asociada del Ministerio de Política Territorial a partir del próximo día 1 de mayo según el art. 13. Cuando escribo estas líneas, solo existe la relativa a Baleares y Canarias. c) Elaboración y publicación en el BOE antes del 30 de abril de una lista sin carácter excluyente de artículos que cumplen los requisitos para acogerse a esta bonificación (art. 4 punto 2). En Ceuta, la Delegación del Gobierno ya ha publicado su lista pero en Melilla seguimos a la espera de saber si desde nuestra Delegación del Gobierno se ha trabajado lo suficiente y ha conseguido que se incluyan en la misma los productos propuestos por la CEME. Dado los resultados anteriores de su “continuo trabajo” para conseguir lo que interesa a los melillenses, me temo lo peor. Y ya puestos me gustaría saber cuándo podremos conocer la lista y empezar a tramitar las compensaciones los pocos empresarios que tengan derecho a solicitarlas. Lo único que sabemos con certeza es que son muy pocos y que se ha establecido el límite de 250.000 euros para ambas ciudades. Personalmente, le deseo lo mejor a la delegada del Gobierno y que en breve se pueda relajar y volver a sus clases de música. Sus alumnos y otros muchos melillenses se lo agradeceremos