Se le escaparon dos puntos al Melilla en la prolongación del duelo matinal contra el Villarrubia (1-1). El minuto 96 fue fatídico para un cuadro melillense afectado por la inferioridad numérica de la expulsión de Gutiérrez a media hora para la conclusión. Toni Seoane abortó la victoria neutralizando el tanto inicial de Alberto. Los pupilos de Aloisio pierden comba con respecto al líder del Subgrupo 5B, el Badajoz, que sí sumó los tres puntos en esta jornada. A la complejidad del césped sintético del Nuevo Municipal de Villarrubia se le sumó el intenso ritmo físico del cuadro local. No obstante, fue el cuadro azulón -rojinegro en la cita de La Mancha- el que dispuso de mayor posesión de balón. Los únicos acercamientos de inicio a ambas porterías llegaron a través de acciones de estrategia y por la banda izquierda del Villarrubia con un Fran Minaya que puso en aprietos a Pepe Romero. Un remate envenenado del jugador local a punto estuvo de sorprender a Rubén Gálvez, y el esférico se marchó ligeramente desviado. El balón parado, tal y como había avisado Aloisio en la previa, resultó determinante para el devenir del encuentro. Sin apenas ocasiones previamente, el Melilla golpeó primero en una falta lateral lanzada por Quesada y cabeceada a gol por Alberto en el minuto 38, un tanto que espoleó al cuadro melillense, que pudo aumentar la diferencia antes del descanso de no haber estado tan lento Juanca después de un grave error defensivo de los locales. El comienzo del segundo tiempo evidenció que mantener la renta de un tanto no sería tarea sencilla. El Villarrubia dio un paso adelante, pero el conjunto dirigido por Aloisio siguió defendiéndose sin demasiados apuros y evitando llegadas claras a las inmediaciones de la meta defendida por Rubén Gálvez. Fran Minaya fue el jugador más activo del Villarrubia. Por su banda, la izquierda, puso en jaque al lateral Pepe Romero y lo intentó con un par de remates que se marcharon desviados, si bien la acción que cambió el devenir del encuentro llegó desde el flanco derecho del ataque local. Una falta de Gutiérrez a Carlos García significó la segunda cartulina amarilla para el lateral izquierdo panameño y, por lo tanto, su expulsión en el minuto 62. A renglón seguido, Aloisio dio entrada a Altimira por Fran García para ocupar el hueco dejado en el lateral izquierdo y, así, defender mejor las acometidas del Villarrubia.
Le tocó ponerse el mono de trabajo al Melilla, que supo contener los intentos de peligro del conjunto local. Un cabezazo de Colinas muy cerca del poste representó la mejor oportunidad del segundo período para el Villarrubia. El técnico visitante apostó por introducir cambios en el tramo final con la idea de pausar el ritmo del encuentro. Sin embargo, en la última acción, el Melilla recibió el tanto del agrio empate. En el minuto 96, Fran Minaya ejecutó desde la esquina y el guardameta Rubén Gálvez fue incapaz de despejar un testarazo del centrocampista Toni Seoane que se fue al fondo de la red justo antes del pitido final del colegiado andaluz Morales Moreno.
El siguiente compromiso medirá al Melilla con otro equipo manchego, el Socuéllamos, el próximo domingo (12.00 horas) en el Álvarez Claro.
Al comienzo de la segunda parte Aloisio debió intuir que Gutiérrez era un peligro por su amonestación temprana y haberlo sustituido. El equipo se echó para atrás y eso supuso el empate. Culpable el míster que pecó de inexperiencia. En dos salidas seguidas el bagaje de un sólo punto es para no sentir muchas esperanzas.