Los melillenses musulmanes han celebrado hoy su Pascua Grande con mucha emoción, tras dos años de pandemia que les impidió celebrar este día tan importante en el calendario islámico. Las familias se han reunido en la plaza multifuncional y se han reencontrado con familiares que llevaban tiempo sin ver.
Desde bien temprano por la mañana, la llamada al rezo atraía a muchos melillenses que han madrugado para acudir a esta nueva localización de reunión en la plaza multifuncional. Este cambio ha gustado y mucho, a la mayoría de melillenses que no han dudado en agradecer a la organización del evento.
Mientras, la estampa de Melilla un fin de semana normal ha cambiado completamente. Desde bien temprano por la mañana, la ciudad olía y sentía de forma diferente. Las puertas de las casas estaban abiertas y las familias recibían a sus seres queridos, algunos que venían desde muy lejos para pasar la Pascua en casa. La imagen era de familiaridad, de alegría y de emoción.
El sonido de los borregos sustituía al sonido del bullicio de las calles y despertaba a los melillenses. Raro ha sido esta mañana no encontrarte con un borrego en la terraza de una casa, saliendo de un coche o entrando a un portal.
La ciudad olía al carbón que luego se iba a utilizar para preparar los platos a la hora de comer y la llamada a la oración se escuchaba desde distintos puntos de la ciudad.
Muchos niños vivían por primera vez una fiesta muy importante para los que tenían a su alrededor y querían parecerse a los mayores de la familia. Todos iban correteando por la plaza y algunos, muy pequeños todavía, se han asustado al comiendo de la oración.
Todos los asistentes en general, vestían sus mejores galas y aprovechaban la ocasión para fotografiarse en el photocall instalado junto a la zona de rezo. Este photocoll ha sido todo un acierto y uno de los puntos de atracción. Esta bonita casa azul moruna ha servido de punto de encuentro para muchos.
La organización en este nuevo enclave ha funcionado correctamente. Este nuevo espacio, abierto, ha sido propio para la situación que está viviendo Melilla ante el aumento de los positivos por covid. La plaza multifuncional ha podido albergar a las cinco mil personas que han rezado esta mañana. Un lugar espacioso, en el que cada uno ha tenido su lugar y que se ha despejado pronto al terminar el rezo.
Melilla ha sido hoy una ciudad mucho más abierta, más acogedora y más multicultural que nunca, en la que las religiones se han mezclado sin importar las diferencias, si es que las hay, que nos separan.
Da igual en qué creas o a quién le reces, que el sentimiento y el respeto a la fe es el mismo. Y así lo han demostrado todos aquellos melillenses que han acudido hasta la plaza multifuncional a acompañar a sus vecinos musulmanes.