La Unidad Contra la Violencia de Género ha hecho llegar a los centros educativos de Melilla la iniciativa Punto Violeta, que forma parte del servicio de Prevención y Sensibilización frente a este tipo de violencia.
Algunos institutos de Educación Secundaria, como el Miguel Fernández o el Rusadir, ya se han sumado a crear una red de lugares seguros contra la violencia machista, en los que se podrá recibir información y acompañamiento.
El punto, financiado por el Ministerio de Igualdad con los fondos del Pacto de Estado Contra la Violencia de Género, se centra en la promoción de la no discriminación por razones de género y la denuncia de los distintos tipos de violencia hacia la mujer.
Promovido por la consejería de Educación, Cultura, Festejos e Igualdad y gestionado por la empresa Alvalop S.XXI, el proyecto se involucra en un amplio programa de actuaciones para concientizar sobre la necesidad de lograr una sociedad basada en la igualdad real y efectiva.
Es importante recordar que, al cierre de 2021, había en Melilla 157 casos activos de violencia de género, de los cuales seis son de riesgo alto, y se había registrado un total de 227 denuncias, la mayoría de ellas motivadas por los malos tratos en el ámbito de la pareja y el quebrantamiento de órdenes de alejamiento.
De acuerdo con lo que ha defendido Laura Segura, jefa de la Unidad Contra la Violencia de Género, precisamente la prevención desde la coeducación en los centros educativos es vital para erradicar la desigualdad y la violencia, así como para "contrarrestar los discursos negacionistas" que atentan contra los avances conseguidos y "la vida de las mujeres".
A tenor con la propia Segura, no menos relevante es "seguir trabajando en reforzar la confianza en el sistema", así como en la mejora de los mecanismos de detección, de atención y de recuperación de las víctimas, a lo que también contribuye el Punto Violeta.
Otro nuevo chiringuito pagado por todos los españoles.