La tapa con la bebida es un indispensable de los planes en nuestra ciudad. Amigos, familia, compañeros de trabajo quedan cada día para pasar un buen rato en cualquiera de los establecimientos hosteleros de Melilla.
Las tapas son variadas, incluso dependiendo del local. No obstante, existe un ejemplo típico de la ciudad autónoma: El perrito.
Los hay de muchos tipos: Carne en salsa, corvina, salchicha, etc. Pero todos deliciosos, eso sí.
Es raro es establecimiento que no ofrezca un perrito en su carta y es que es una tapa perfecta, puesto que aparte de contundente, llena el estómago y es deliciosa. Este plato no deja de ser un clásico montadito, un bocadillo muy pequeño pero único.
El Faro ha salido a la calle para preguntar a los establecimientos hosteleros de Melilla acerca de la popularidad de esta tapa y cuál es la más pedida por los clientes.
Perritos
La oferta es amplia dependiendo del establecimiento que se consulte, aunque esta tapa aparece en todos.
En el bar del Centro Hijos de Melilla, el gerente, Mohamed no para mientras enumera la lista de perritos que ofrecen a sus clientes. Desde los de carne en salsa, atún y demás variedades. No obstante, son las de salchicha al vino y las de tortilla los más demandados.
"Es una tradición melillense que un bar tenga una tapa de perrito".
En el caso del bar La Gaviota, la tapa por excelencia no es otra que el perrito de corvina. Esta es la mayor atracción del local, toda vez que atrae a un buen número de clientes que sólo desean probar esta tapa.
La Gaviota cuenta con una carta variada de perritos, tanto de carne como de pescado, pero ninguno de ellos puede competir con la de corvina.
"Cada sitio de Melilla tiene su propio perrito, pero el de La Gaviota es típico", subrayó Mustafa, camarero del establecimiento.
La oferta de tapas en el bar Cinema Centro es inmensa. No obstante, el perrito destaca en la carta. Estos son realmente demandados en todos y cada uno de los diferentes estilos, desde carne en salsa, hamburguesa, corvina o el butragueño. Si bien, el hambre de los clientes y sus ganas de innovar hace que algunos pidan sus propios perritos, según dijo el camarero y "hombre para todo" del Cinema, Jalid.
"Algunos nos piden cosas que ni están en la carta, pero nuestra mentalidad al final es que el cliente se encuentre a gusto y se vaya bien servido".
Los perritos del bar La Cervecería son un clásico de las tapas melillenses. Son 3 clases las más demandadas, como el africano, la mini hamburguesa o el especial de la casa (lomo adobado, tortilla y atún).
El gerente del negocio, Juan, destaca la cara que se le queda a los peninsulares cuando el camarero les canta las tapas y oyen el término "perrito". Este trabajador recuerda que no deja de ser un montadito, pero con un toque autóctono, algo melillense.
En el cafe-bar El Remo, la tradición manda y son los de corvina y carne en salsa los más demandados, aunque la oferta es más amplia, con platos que llevan tanto carne como pescado.
Innovación
Los perritos míticos son los de carne en salsa y los de corvina. Puede parecer que no existe discusión, pero los establecimientos hosteleros cada vez se abren más a la innovación en sus cartas, lo que también afecta a estas tapas.
En Hijos de Melilla dicen innovar a diario y, aún siendo una tradición, los cambios llegan a los perritos.
Por contra, en otros negocios como La Cervecería son más reacios a innovar en la oferta de perritos. Si bien su carta siempre está sujeta a cambios en los platos, los perritos no van a alterarse, al menos por el momento.
Mientras, en El Remo la innovación ya se está llevando a cabo, unos cambios que según dijo Adam, camarero del local, también afectarán a los perritos. En este sentido, este joven anima a los melillenses a acercarse al negocio y degustar las novedades que están próximas a servirse.
Amor por el oficio
La hostelería es dura. Largas jornadas, trabajo en días festivos bajo mucha presión y en condiciones que, en muchos negocios, distan de ser las ideales. Sin embargo, existen trabajadores de raza, quienes aman su profesión y la defienden contra viento y marea.
Jalid no sólo es un ejemplo de ello, sino que su amor se traslada a su establecimiento. Después de 25 años de experiencia, asegura que trabaja en un local donde se cuida la calidad del producto y al cliente.
Jalid ha trabajado en restaurantes de categoría en ciudades como Málaga o Barcelona, así como en establecimientos variados, desde pizzerías hasta buffets de sushi. Sin embargo, es categórico en afirmar que no tiene pensado moverse del Cinema Centro.
El grado de experiencia de sus compañeros hace que este trabajador se sienta siempre a gusto. Además, valora la buena sintonía con todos, así como el buen producto. Un hecho confirmado por los clientes allí presentes.
Puede que el plato no sea exclusivo de Melilla, pero nuestra ciudad le confiere un toque que sí lo hace único. No hay que cerrarse y disfrutar de todas las variedades que existen en los bares. Toca disfrutar de un buen rato y siempre mejor con un perrito.
Que gracia copian todo de los bares de la península lo que ponen aquí ya está pasado de moda