Categorías: Sociedad

El obispo ofició la eucaristía de acción de gracias por el centenario de La Salle

Jesús Catalá acompañó a la comunidad lasiana en la misa celebrada durante la tarde de ayer en el Sagrado Corazón.

Las celebraciones por el centenario del colegio La Salle continúan siendo protagonistas en la ciudad. La iglesia del Sagrado Corazón acogió ayer una eucaristía de acción de gracias por los cien años de la fundación del centro escolar en Melilla, que contó con la presencia del obispo de Málaga y Melilla, Jesús Catalá. Catalá quiso compartir con los cientos de melillenses que abarrotaban la parroquia la alegría de que este colegio continúe siendo una leyenda viva en la ciudad, que durante sus años en Melilla ha realizado una importane labor, no sólo educativa sino también social. Pasadas las 20:00 horas, cientos de personas, entre los que se encontraba el presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, llegaban a la iglesia del Sagrado Corazón para participar de esta eucaristía en la que La Salle y su fundador fueron los protagonistas. Entre las bancas de la parroquia la mezcla de generaciones se hacía patente. Padres, hijos, abuelos y nietos, que han pasado por las aulas de este colegio o que aún se están formando entre las paredes del centro, se reunieron para celebrar los cien años de vida de la institución. Al obispo lo acompañaba en el altar de la iglesia, el vicario episcopal de la ciudad, Roberto Rojo y el resto de vicarios de Melilla, que quisieron compartir con la comunidad lasiana una día tan importante. Por el altar pasaron algunos de los miembros de la comunidad educativa de este colegio que quisieron compartir con los asistentes a la eucaristía lo que para ellos ha significado su paso por La Salle. Los bancos no fueron suficientes para acoger a todos los que quisieron celebrar este día tan especial, y muchos de los asistentes tuvieron que presenciar la eucaristía de pie, aunque ello no les restó ánimo ni fuerza para escuchar todas las palabras que se dedicaron al centro y a los hermanos que en 1912 llegaron a la ciudad para establecer el primer colegio de La Salle, que en aquel momento se situó en la calle O’donnel. Las banderas azul y amarilla acompañaron al obispo en el altar, en una eucaristía emotiva, que demostró que la comunidad lasiana continúa teniendo el cariño y el respeto de los melillenses, cien años después.

Compartir

Artículos recientes

Francisco López: "Siendo de raíces melillenses, sin ser melillense he conseguido ser más melillense que sevillano"

Francisco López nació en Sevilla el día 1 de marzo de 1967. Sus padres –él…

1 hora hace

Las nuevas tecnologías tienen su lugar en la vuelta al cole

Con la vuelta al cole, aparecen de nuevo las compras necesarias de libros, cuadernos y…

2 horas hace

Importante apuesta del gobierno por la juventud en el discurso del 17S

Semana interesante la que hoy concluye como consecuencia del discurso del presidente de la Ciudad…

4 horas hace

“En otoño empieza la campaña para la detección de la leishmania”

La Leishmaniosis canina es una enfermedad infecciosa causada por el parásito protozoo Leishmania infantum y…

4 horas hace

“Los políticos no están sensibilizados con el tema del suicidio”

Recientemente, la ministra de Sanidad, Mónica García, junto a la comisaria de Salud Mental, Belén…

4 horas hace

El primer problema para los españoles

El CIS publicó en estos días una encuesta según la cual, la inmigración se ha…

5 horas hace