El evento tuvo lugar en el iglesia de Sagrado Corazón y es la primera vez que es ordenado un casado en Melilla. El obispo de Málaga y Melilla, Jesús Catalá Ibáñez, ordenó ayer diácono a Joaquín A. Villegas Romera, de la parroquia de San Agustín, en el barrio de El Real, y que pertenece a los Padres Paúles.
El evento tuvo lugar en la iglesia del Sagrado Corazón, ante un numeroso público asistente, entre el que se encontraban numerosos familiares y también amigos.
Se trata del primer caso que se da en Melilla de la ordenación de un casado.
El Diaconado es uno de los ministerios ordenados, por el cual, esta persona pasa a formar parte de la orden clerical, dejando de ser laico.
Los requisitos para acceder al Diaconado son en primer término ser varón, en segundo, estar seguro de haber sido llamado por Dios y tener las cualidades para ser un digno ministro de la Iglesia y por último, recibir la formación adecuada –como mínimo de tres años–.
Pueden ser ordenados diáconos tanto los solteros como los casados. En el primero de los casos, solo podrán acceder a este título aquellos mayores de 25 años, y si el nombrado es célibe, una vez ordenado deberá serlo a perpetuidad.
Los casados nombrados diáconos, en caso de viudedad, no podrán volver a casarse.
Además, los diáconos deberán haber recibido los tres sacramentos de iniciación cristiana, es decir, bautismo, eucaristía y confirmación. Asimismo deberán haber sido instituidos de Lectores y Acólitos y haber ejercido estos ministerios algún tiempo.
Entre los cometidos que puede llevar a cabo una vez que ha sido nombrado diácono están el bautismo, como testigo oficial y la bendición del matrimonio. También puede realizar las exequias, los ejercicios piadosos o 'pastorear' (evangelización, catequesis o ministerio de la Caridad).