El Gobierno melillense presentó en la jornada de ayer el proyecto para la fase final del vial de la zona norte, iniciativa que servirá para aligerar el tráfico rodado por el centro de la ciudad, según explicó ayer el presidente autonómico, Juan José Imbroda, a los medios de comunicación. El máximo dirigente del Ejecutivo acudió a las laderas del Monte María Cristina para inspeccionar en persona el lugar donde se desarrollarán las obras de construcción. Le acompañó el consejero de Fomento, Miguel Marín, y el responsable de los distritos IV y V, Javier González.
Imbroda apuntó que las tareas comenzarán en enero, en concreto después del día de Reyes, y concluirán en junio de 2014. El proyecto ya ha sido remitido a la Mesa de Contratación y saldrá a licitación en breve con un precio inicial de 2,3 millones de euros, aproximadamente.
El presidente remarcó que se trata de una vieja aspiración de la Ciudad Autónoma, pues la iniciativa arrancó en 2011, con la unión entre el Monte María Cristina y el Polvorín. La segunda y última parte del proyecto es la que enlazará el Polvorín con la calle México mediante un vial de 700 metros de largo. La fase que arranca en breve estaba incluida en el programa del PP de los últimos comicios locales, por lo que, además de crear “una obra importante y de envergadura”, se cumple una promesa electoral.
En palabras del máximo mandatario del Ejecutivo melillense, la nueva carretera también servirá para “acercar al centro” las barriadas del Monte María Cristina, Tiro Nacional y aledañas. Asimismo, subrayó que los camiones que circulen entre los puestos fronterizos y el puerto comercial contarán con nuevos accesos, evitando que se saturen las calles del centro. De manera complementaria, también servirá para optimizar el transporte de material militar, habida cuenta de que en las proximidades hay varias instalaciones castrenses.
“La carretera tiene un buen diseño, me gusta”, aseveró Imbroda. “Hemos tenido que hacer esta obra en dos fases porque la inversión económica era muy alta, pero en breve estará lista”. Además, recalcó que los 2,3 millones de euros que cuesta, a los que habrá que restar la posible rebaja que se lleve a cabo con la adjudicación, entran en el objetivo de 70 millones para proyectos que se ha marcado la Ciudad Autónoma. Hay que recordar que Imbroda anunció semanas atrás que esta era la cifra que tenía en mente para revitalizar la inversión pública a nivel local. El dinero sería aportado tanto por la administración del Estado como por las arcas municipales.
Para el presidente, se trata de una cantidad “muy importante” para reactivar la economía melillense, máxime cuando buena parte del dinero se destinará a mano de obra. “Todo esto servirá para crear más empleo y eso siempre es bueno”, concluyó el presidente.