Un parcial de 17-2 fue clave para que los melillenses se fueran del partido.
El Melilla Baloncesto cayó derrotado frente a Ford Burgos por el resultado de 89-68, en un partido que se resolvió tras salir los jugadores en el descanso.
Pese a dominar hasta el descanso, Melilla acabó recibiendo un severo correctivo frente a Ford Burgos. El equipo de Alejandro Alcoba, que precedía a los de Casadevall en la tabla, no tuvo respuestas tras el descanso.
El primer cuarto, pese al inicio prometedor del Autocid Ford Burgos (6-0) fue de dominio melillense. En los azulones Coppenrath mantenía con vida a un Autocid que estaba claramente a merced del Melilla y que abusaba del lanzamiento exterior pese a mostrar una vez tras otra que no tenía la 'muñeca caliente'. En Melilla Laso dominaba por dentro y Tsiaras ejecutaba con sus apariciones desde los 6,75 metros. Así, un lanzamiento del griego dio la primera renta visitante (8-9) y un triple del propio Tsiaras les permitió despegarse, lo que unido a una canasta de Bravo (10-16) obligó a Casadevall a pedir el primer tiempo muerto del encuentro.
Tampoco la entrada de Sàbat en la dirección y de Olmos en la pintura varió la dinámica y Tsiaras respondió al triple de Jorge García. Al final del cuarto los melillenses mandaban por +8 (13-21).
La entrada del Autocid en el segundo cuarto fue fulgurante. Más intensidad defensiva, más acierto en el lanzamiento (menos obcecación en el triple) y más problemas para Melilla a la hora de circular. Melilla estuvo dos minutos sin anotar y dos acciones posteriores de tres puntos de Maresch (2+1) y Sàbat redujeron la diferencia local a los 3 puntos (23-26). La dinámica siguió siendo negativa para Melilla en el este cuarto y finalmente, en el minuto 17, el Autocid igualó el tanteador gracias a una nueva canasta de Taylor Coppenrath, el mejor de lo azulones en este inicio de temporada (34-34).
El tiempo muerto de Alejandro Alcoba causó efecto y Tsiaras respondió con un nuevo lanzamiento exterior. Melilla supo jugar mejor los últimos minutos de la primera mitad y se marchó al descanso aún por delante (38-42).
La diferencia en el partido la marcó el tercer cuarto, soberbio por parte de los azulones e imposible de frenarlo para el Melilla. La intensidad del Autocid Ford Burgos fue brutal, Taylor Coppenrath siguió campando a sus anchas en la pintura y a esto se sumó el acierto, ahora sí, exterior de Feliu y Sàbat. De salida, en más de 3 minutos, el parcial a favor de los burgaleses fue de 10-0, volteando el marcador (48-42) y logrando una renta más o menos cómoda. Sobre todo si se analizaba cómo había sido el encuentro hasta el descanso, la renta era más que insospechada para los locales.
Pero no se detuvo ahí. Con Feliu enchufado desde fuera y Coppenrath sobresaliente en el lanzamiento, ninguno de los esfuerzos de Alcoba, ninguna de las variantes tácticas utilizadas, eran capaces de frenar la hemorragia. Sí comenzaba a anotar el Melilla, y con regularidad, pero en defensa le resultaba imposible a los melillenses dejar sin canasta cada ataque del Autocid. El partido parecía cerca de finiquitarse antes de afrontar el último periodo al dispararse la ventaja local a +15 (62-47, minuto 28).
Pudo ser peor para Melilla, ya que Adrián Laso, fruto de la desesperación (el parcial del tercer periodo fue 31-17) cometió una antidepotiva que pudo disparar la renta aún más, pero Jeff Xavier solo anotó uno de sus lanzamientos de tiro libre y perdió el balón posterior. A falta de un cuarto Autocid mandaba por 10 puntos (69-59) tras una canasta a tablero de Michel Diouf.
Había encarrilado el partido, rumbo a su quinta victoria consecuriva, el Autocid Ford Burgos, pero lo sentenció definitivamente en el inicio del último periodo. Un nuevo parcial de salida, en esta ocasión de 9-0 (5 puntos de Xavier, 2 de Maresch y 2 de Diouf) disparó la renta a los +19 (78-59) y convirtió los últimos 8 minutos de partido en un mero trámite en el que Autocid no tuvo compasión y volvió, una jornada más, a mandar un mensaje a sus rivales: el campeón ha vuelto esta liga.