El Melilla dice adiós al sueño del playoff.

l El equipo azulino pierde el último tren para disputar las eliminatorias de ascenso a Segunda División  A   l Los de  Juan Moya volvieron a fallar en la definición y reciben un excesivo castigo ante un equipo muy serio.

La UD Melilla dejó escapar el último tren, que le hubiera permitido pelear por disputar una de las plazas  que dan derecho a disputar las eliminatorias de ascenso a la Liga Adelante.
El conjunto melillense afrontaba muy ilusionado el primero de los dos compromisos consecutivos que debía disputar en su feudo de cara a mantener vivo el sueño del play-off, pero La Roda demostró, como se esperaba, que no iba a ser un rival fácil y aprovechó una de las pocas ocasiones de las que dispuso para llevarse un premio excesivo. El reparto de puntos hubiera sido el resultado más justo a tenor de lo propuesto por ambos conjuntos sobre el césped del municipal melillense pero, una vez más, la falta de puntería de los azulinos dio al traste con las esperanzas puestas en una temporada en la que aún no está garantizada la permanencia, aunque sólo una hecatombe podría hacer peligrar el primer objetivo marcado por el club.
El conjunto azulino llevó la iniciativa durante casi todo el partido, pero pecó en exceso del envío de balones a la olla ante un rival que dominó a la perfección el juego aéreo, que cerró muy bien las líneas de pase interior y que se hizo poderoso en las segundas jugadas. Ante eso, los hombres de Juan Moya pusieron mucho empeño aunque faltó claridad y convicción para superar el entramado defensivo que dispuso el cuadro manchego.
El partido pudo coger un rumbo bien distinto si a los tres minutos del inicio, el cabezazo de Carlos David a la salida de un saque de esquina botado por Quique de la Mota no se hubiera estrellado en el palo derecho del portal defendido por Bocanegra. El Melilla salió con la idea de encarrilar pronto el choque y poco después, un libre directo sacado en corto por De la Mota pudo convertirse en el primer gol del cuadro azulino, pero el disparo de César Díaz se marchó fuera junto a la base del poste izquierdo de la meta visitante. Los de Juan Moya tenían controlado el choque, pero un error de Carlos David en el despeje, lo aprovechó Mejías para plantarse ante Munir que despejó el disparo a bocajarro del delantero visitante, pero que nada pudo hacer por evitar que el rechace lo convirtiera en gol el propio atacante rojillo (ayer de negro).
La Roda tomó ventaja en el marcador en el único acercamiento con peligro que hizo en los primeros 45 minutos, siempre por mediación de Mejías que ya había probado sin fortuna con un disparo desde lejos que blocó sin problemas Munir y con otro desde la frontal del área que se marchó muy alto cundo el crono marcaba el 37 de juego. Ese fue el bagaje ofensivo de los de Eloy Jiménez en un primer acto en el que la UD Melilla mereció irse con ventaja en el marcador.
Amarito pudo poner la igualada al poco de adelantarse los visitantes, con un zurdazo desde dentro del área que se marchó a córner tras golpear en un defensor. Lo mismo pudo ocurrir al filo de la media hora de partido, cuando una buena jugada azulina, con sucesión de pases al primer toque, acabó con un impresionante disparo de Andrés Sánchez que Bocanegra envió a córner evitando que el cuero destrozara las telarañas de la escuadra derecha de su portería. Casi a renglón seguido, los azulinos sorpendieron al rival con un saque rápido de una falta cometida sobre Chota, pero un defensor impidió que el capitán azulino estableciera la igualada tras un pase de la muerte que Nacho Aznar dibujó desde la línea de fondo. Cinco minutos más tarde, de nuevo Chota cabeceó alto un saque de esquina ejecutado por Quique de la Mota. A falta de un minuto para el descanso, Andrés Sánchez pudo equilibrar el marcador al cabecear un centro desde la derecha de Velasco, pero el cuero se marchó alto.
Tras el paso por los vestuarios, la UD Melilla buscó, aunque sin acierto, la igualada. El dominio de los melillenses fue total ante un equipo que se defendió bien y que apenas presentó fisuras. Los de Juan Moya llegaron a embotellar a los manchegos, pero éstos siempre se impusieron en el juego aéreo en los continuos centros al área de los locales, ya sea en jugadas de ataque o de estrategia. Al Melilla le faltó juego interior o acierto en el uno contra uno para superar a una defensa muy seria y combativa que demostró el por qué es la segunda menos goleada del Grupo IV.
Aún así, al filo de la hora de partido, una buena combinación del equipo azulino acabó con un pase de Jairo sobre César Díaz, pero el disparo del manchego desde el balcón del área se marchó muy alto. Diez minutos más tarde, Bocanegra atajó sin problemas un disparo a la media vuelta de Chota tras un saque de banda de Velasco. Poco después fue Amarito el que centro desde la izquierda y el remate de Jairo, en posición forzada, se marchó alto.
La emoción creció en el último tramo del choque. En el 86, Bocanegra evitó el empate al despejar un disparo de Jairo Álvarez y, en la misma jugada, Chota, prácticamente sobre la línea de gol pudo hacer la igualada pero un defensa lo evitó despejando a córner. De la Mota sacó desde el banderín y Andrés Sánchez, en boca de gol, cabeceó fuera desperdiciando otra clara ocasión. La réplica no se hizo esperar y a renglón seguido, Espínola habilitó a Jordi Pablo que se plantó ante Munir pero su disparo se marchó alto. El Melilla siguió intentándolo hasta el último suspiro en el que Munir se incorporó al remate de un córner que apunto estuvo de aprovechar Amarito en el segundo palo.
No hubo tiempo para más. La UD Melilla se dejó ante La Roda, muchas de las ilusiones puestas en esta temporada.