El magnate ruso Roman Abramovich, conocido por ser dueño del club de fútbol Chelsea, barajó la posibilidad de atracar en el Puerto de Melilla, pero finalmente ha desistido. El oligarca ruso tenía previsto entrar en puerto este domingo, a las 8:00 horas, y su intención era amarrar su barco en la zona del Cargadero del Mineral. Sin embargo, este viernes desistió de hacer escala en Melilla, según ha podido saber El Faro. El monarca ruso, vinculado a Vladimir Putin, ha visto cómo sus negocios han sido congelados en el Reino Unido tras la invasión rusa a Ucrania, lo que ha dejado al Chelsea, el equipo de fútbol de su propiedad, en un limbo porque no puede vender entradas para los partidos, ni 'merchandising' ni mucho menos fichar jugadores. Además de la nacionalidad rusa, Abramovich tiene nacionalidad lituana, israelí y portuguesa, pero en las últimas horas ha sido detenido el rabino de la Comunidad Israelí de Oporto, Daniel Litvak, entidad que certificó la descendencia sefardí del oligarca ruso. Abramovich consiguió naturalizarse portugués en abril del año pasado gracias a la Ley de Nacionalidad lusa, que reconoce a los descendientes de los judíos sefardíes que vivieron en la Península Ibérica hasta ser expulsados a finales del siglo XV. Tras conocerse la noticia, activistas y tertulianos criticaron la concesión de la nacionalidad a Abramovich y el opositor ruso Alexéi Navalni llegó a acusar a Portugal de recibir sobornos para naturalizar al empresario. Este 11 de marzo Canadá impuso una nueva ronda de sanciones contra Rusia que incluye acciones contra cinco destacados oligarcas, entre ellos Roman Abramovich, así como 32 organizaciones y compañías asociadas con el ministerio de Defensa ruso. Las sanciones fueron anunciadas en Varsovia por el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, poco antes de que regresara a su país tras una gira de cinco días por Europa, durante la que visitó el Reino Unido, Letonia, Alemania y Polonia, para tratar la invasión rusa de Ucrania. Abramovich posee el 28 % de la empresa minera y siderúrgica Evraz, con sede en el Reino Unido, que tiene operaciones en Canadá. Las sanciones canadienses contra Abramovich se producen 24 horas después de que el Reino Unido anunciase medidas similares contra el oligarca ruso.