El Ingesa pidió aplazar la aplicación del copago de medicamentos en las farmacias de los hospitales en Melilla y Ceuta antes de que la medida entrara en vigor, según afirmó en la jornada de ayer el delegado del Gobierno de la ciudad caballa, Francisco Antonio González, durante una rueda de prensa.
Hay que recordar que la medida adoptada por el Ministerio de Sanidad comenzó entró en vigor el martes en toda España, salvo en nueve autonomías que se han negado a aplicarlo. En el caso concreto de Melilla, el primer día de copago tres pacientes del Hospital Comarcal adquirieron medicamentos en la farmacia de dichas instalaciones, aunque sólo dos pagaron por ellos. En la jornada de ayer, otros dos compraron productos en la misma botica, según informó el Ingesa a este periódico. No obstante, las mismas fuentes indicaron que no podían detallar si los dos pacientes de ayer pagaron por los medicamentos. En el caso de Ceuta, fueron siete los ingresados en hospitales afectados por el copago. En total, pagaron unos 24 euros por adquirir medicamentos. Hay que recordar que esta medida supone un desembolso máximo de 4,20 euros por receta.
En Melilla, el Gobierno autonómico tiene intención de hacerse cargo de los gastos derivados del copago, según anunció el presidente Juan José Imbroda el pasado miércoles. La Consejería de Bienestar Social se encuentra estudiando la fórmula adecuada para pagar los medicamentos a los enfermos crónicos ingresados en el Comarcal, cuyo número oscila entre diez y quince personas.
Imbroda consideró “injusta” la aplicación del copago y necesario que la Ciudad Autónoma “ayudara a los que más lo necesitan”. Además, apuntó que Bienestar Social se hará cargo del pago de medicamentos con carácter retroactivo, es decir, que sufragará aquellos adquiridos desde la entrada en vigor del copago hospitalario. Aunque Imbroda no ofreció una fecha exacta sobre la entrada en vigor de esta medida, aseguró que estará disponible a lo largo del presente mes.
De esta forma, Melilla esquivará la decisión del Ministerio de Sanidad sin rebelarse contra el Gobierno central, como sí han hecho nueve autonomías al negarse a aplicar el copago.